Este trabajo recopilatorio está dedicado a la Iglesia de San Pelayo, situada en un pueblecito castellano; llamado Olivares de Duero. El mérito de este templo religioso del Siglo XV, es qué cuenta con un retablo plateresco maravilloso, donde intervinieron artistas de renombre.
Olivares de Duero se sitúa ya en pleno valle del río Duero a 38 Km. de Valladolid. En el siglo XIV era propiedad del Abad de Valladolid y formaba parte de la Merindad del Infantazgo de Valladolid. El soberbio puente que cruza el río Duero es obra de finales del siglo XVI, en la que intervinieron los arquitectos Felipe de la Cajiga y Juan de Mates. Pero sin duda lo más importante es su Iglesia Parroquial de San Pelayo, con un espléndido y majestuoso retablo plateresco que merece destacar.
La iglesia parroquial de San Pelayo de Olivares de Duero es una iglesia gótica de piedra, de la segunda mitad del siglo XV, de tres naves cuyas bóvedas son crucerías estre lladas. Su puerta de ingreso tiene un arco carpanel cobijado por otro conopial y su torre un claro aire herreriano.
El retablo mayor, plateresco del primer tercio del siglo XVI, consta de banco, tres cuerpos separados por frisos decorados, nueve calles y remate. Las pinturas sobre tabla del banco y de las calles se han atribuido al Maestro de Olivares, del círculo de Borgoña, y su estilo es italianizante, mientras que las esculturas de la calle central (San Pelayo, la Asunción y el Calvario del ático) fueron realizadas por un maestro del círculo de Guillén de Holanda. Entre la imaginería del lado de la Epístola hay que fijarse en un Cristo de mediados del siglo XVI próximo a Juan de Juni y entre la del lado del Evangelio en una Dolorosa del círculo de Diego Valentín Díaz, y en dos ángeles próximos al taller de Gregorio Fernández. De esta iglesia parroquial de Olivares es el conocido y angustioso Crucificado de Juan de Juni, realizado por este gran escultor hacia 1556 y que hoy puede verse en la Catedral de Valladolid.
Espeo que os resulte interesante la recopilación de información e imágenes que he conseguido de este templo español, y en la medida de lo posible contribuya en su divulgación.
Galería de imágenes de la Iglesia de San Pelayo (Olivares de Duero, Valladolid)
La Iglesia de San Pelayo se encuentra en la localidad de Olivares de Duero, en la comarca Duero - Esgueva, Valladolid, Castilla y León.
De estilo gótico cuya construcción data del s. XV. está compuesto de tres naves separadas por pilares sobre los que voltean arcos apuntados y divididas en cuatro tramos que se cubren con bóvedas de crucería estrellada.
Portada de la Iglesia de San Pelayo (Olivares de Duero, Valladolid)
Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid, España). Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Puerta de entrada por el lado sur.
Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid, España). Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Muro lateral.
Bóvedas góticas. Iglesia de San Pelayo (Olivares de Duero, Valladolid)
En su interior se encuentra el retablo mayor, joya cumbre del renacimiento pictórico español. De los más espectaculares de los existentes en la región, el retablo que lleva el mismo nombre que la iglesia está fechado hacia 1526 y se ha conocido como obra del Maestro de Olivares.
Bóveda estrellada del presbiterio. Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid)
El movimiento poligonal del ábside mayor de la iglesia determina que el retablo se ciña a su forma. De esta manera nos encontramos con un retablo formado por tres planos, con tres calles en cada plano. Se asienta sobre un zócalo de madera, tallado con medallones con santas que son sostenidos por infantes agrutescados. Por encima se sitúa una predela, con espacios cuadrangulares en los que se empiezan a ubicar las pinturas.
Retablo mayor. Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid, España). Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Retablo de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Ensamblador, Pedro de Guadalupe, Calvario de Alonso Berruguete.
Retablo mayor de San Pelayo. Ático con el Calvario, obra de Alonso Berruguete.
Nos encontramos por tanto ante un retablo fundamentalmente pictórico, si bien las tallas presentes son muy dignas. Es un retablo de tipo casillero, de estilo plateresco, perteneciente a finales del último tercio del siglo XVI. Este tipo casillero se presenta como una sucesión de pinturas dispuestas en distintos niveles de cuerpos y calles, y todas separadas por finas columnas. Son columnillas abalaustradas, una tipología muy usada en la tercera década del s. XVI.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. (Calles de la derecha).
En la realización del conjunto artístico que encontraremos en la Iglesia de San Pelayo, destaca la presencia de obras de varios autores como Juan Soreda en tareas de pintura, Pedro de Guadalupe en la arquitectura y de Alonso de Berruguete en labores escultóricas.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. (Calles de la izquierda).
En cuanto a la estructura interior, la cubierta abovedada delata la etapa final del gótico en la que se levantó el edificio. La cubierta es la misma para toda la superficie, siendo de crucería estrellada, presente incluso en la sacristía. Es compleja, con multiplicación de terceletes y ligaduras, sobre todo en la capilla mayor y en el coro.
Retablo m ayorde San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. (Calles de la izquierda).
Son nervios fuertes que generan arcos apuntados, los cuales descansan sobre columnas adosadas a fuertes pilares de fuste cilíndrico. Son un total de seis grandes pilares interiores los que sirven para mantener la estructura del edificio. Poseen unos capiteles sencillos, formados por hojas puntiagudas de una talla sin complicaciones. De todos es sabido que estos tipos de bóvedas estrelladas fueron muy útiles en la etapa final del gótico ya que permitieron poder abrir los muros con numerosos vanos sin peligro de que la estructura se viniera abajo.
Retablo mayor de San Pelayo. Imagen de la Asunción cuyo autor fue un maestro del círculo de Guillén de Holanda.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Coronación de la Virgen.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Profeta Daniel en el banco.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Profeta y rey David en el banco.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Profeta Isaias en el banco.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Profeta Jeremias en el banco.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Descendimiento.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Rey Salomón en el banco.
Retablo mayor de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Sibila en el banco.
Retablo de San Pelayo. Pinturas sobre tabla de Juan de Soreda. Tortura del santo.
Retablo mayor de San Pelayo. Imagen de san Pelayo cuyo autor fue un maestro del círculo de Guillén de Holanda.
Vista general. El retablo mayor de San Pelayo tiene una altura impresionante, algo que se aprecia más si nos ponemos justo debajo, como se aprecia en esta imagen.
Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid, España). Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Retablo de Santa Lucía, donde se han ido colocando otras imágenes procedentes de otros emplazamientos.
Retablo barroco de las Ánimas. Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid).
Retablo barroco de la Dolorosa. Estilo gótico, segunda mitad del siglo XV. Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid).
Sagrario plateresco del siglo XVI que se ha restaurado a lo largo del año 2005 en los talleres del monasterio de Valbuena (Valladolid). Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid).
Capilla bautismal. Iglesia de San Pelayo en Olivares de Duero (Valladolid).
Sacristía: Pinturas de la Anunciación, la Purificación y la Visitación, del siglo XVII. También pertenece a la iglesia una cruz parroquial del siglo XVII. La sacristía está situada en el lado del Evangelio, es un espacio simple y funcional, destacando sobre todo el acceso a la misma, que se realiza bajo un arco conopial de semejantes características al empleado en la fachada principal.
Calvario, cuyo Crucificado es obra indudable del genial Juan de Juni. En la actualidad el Cristo de Juan de Juni se ha dispuesto justo encima de esta puerta, tal y como se ve en la imagen.
En un lateral de la iglesia y acompañando una talla anónima de san Francisco Javier, se puede admirar dos angelotes de los llamados de vestir que salieron de la mano del inigualable Gregorio Fernandez.
Retablo lateral de esta bellisima Inmaculada, obra de Gregorio Fernandez.
Los amplios pilares se unen mediante arcos apuntados, y sirven para marcar la separación de los tramos de la iglesia, que son cuatro en total. El crucero no se marca ni en planta ni en alzado. Una peculiaridad es que los tramos de las naves laterales inmediatos a la capilla mayor son más estrechos que los otros tres. En el interior del edificio la piedra se revoca con estuco, decorándose el muro con una imitación simple de sillares, en tonos ocres.
En la actualidad, hay una tendencia a eliminar en dicha iglesia el revoco del muro, no demasiado antiguo, haciendo que la iglesia recupere el aspecto originario, con unos muros de sillares de piedra perfectamente labrados. Aun así, todavía se conserva más del 60% de las paredes de la iglesia tapadas por esas pinturas.
A pesar de toda esta enumeración hay que tener en cuenta que no todo se encuentra en la actualidad en la iglesia de San Pelayo. Por un lado hay diferentes piezas que se conservan en varios museos de la provincia de Valladolid, y también hay obras que están en pleno proceso de restauración o que han sido restauradas recientemente, como es el caso del Cristo crucificado de Juan de Juni, terminado de restaurar en 1999. Esta pieza fue cedida a la fundación de Las Edades del Hombre para su exposición de Segovia, en el 2003. Otro es el caso del Sagrario plateresco del siglo XVI que se ha restaurado a lo largo del año 2005 en los talleres del monasterio de Valbuena.
Iglesia de San Pelayo, estilo gótico, data del s. XV. Olivares de Duero. Valladolid.
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado a la Iglesia de San Pelayo, del pueblo vallisoletano de Olivares de Duero, especialmente la joya que alberga: su retablo Mmyor, digno de una catedral.
Fuentes y agradecimientos: es.wikipedia.org, commons.wikimedia.org, maravillasdeespana.blogspot.com, artevalladolid.blogspot.com, flickr.com, diputaciondevalladolid.es, panoramio.coml, fotolaguna2000.blogspot.com y otras de Internet.