Este trabajo recopilatorio está dedicado al pintor Ricardo Verdugo Landi (Málaga, 1871 - Madrid, 1930). Pintor y dibujante español. Estudió en Málaga con el pintor de marinas Emilio Ocón, de quien fue seguidor. Luego se trasladó a Madrid, donde realizó ilustraciones en La Esfera, publicación de la que su hermano Francisco era director.
También colaboró en revistas como Mundo Nuevo y Blanco y Negro. En 1894 regresó a Málaga, donde fue nombrado conservador del Museo de la ciudad. Acudió con regularidad a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en las que obtuvo una medalla de tercera clase en 1906 por el cuadro Alta mar, que posee el Prado, y dos de segunda en 1910 y 1929 por los lienzos Marina y Por la ría de Bilbao, respectivamente.
El primero se conserva en el Museo del Prado y el segundo fue adquirido por el Museu d'Art Modern de Barcelona. Otra obra interesante es Buscando conchas en la playa de la colcción Carmen Thyssen-Bornemisza, actualmente expueta en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.
Espero que la recopilación que he conseguido de este pintor andaluz, sea del interés de los aficionados al arte que frecuentan esta sección, y contribuya en su divulgación.
Algunas obras
Verdugo Landi en el Museo Carmen Thyssen de Málaga
Ricardo Verdugo Landi (Nace en Málaga el 27 de enero de 1871 - Murió en Madrid el 10 de octubre de 1930) Inicia sus estudios como alumno de la Escuela de Bellas Artes en 1886, siendo uno de los primeros discípulos que tuvo Emilio Ocón en su recién inau¬gurada cátedra de Paisaje. A pesar de su vocación temprana por las marinas, las obras de juventud de Verdugo Landi que se conocen en colecciones malagueñas se acerca al fortunismo.
Su carrera, como la de tantos otros, se consolida a través de su incardinamiento con la dinámica oficialista y desde 1892 participará en las Exposiciones Nacionales, registrándose en ellas como alumno de Martínez de la Vega y de Emilio Ocón. Fue este último el que le influyó decididamente por el género de la marina y podemos considerarle como uno de los mejores seguidores que tuvo en el centro artístico malagueño. Su primera recompensa oficial la obtiene en la Exposición Nacional de 1892 con la obra Desembarcando, con la que obtiene mención honorífica. En la de 1895 participa con Naufragio, y en la de 1899 con Olea¬je, con la que vuelve a ser galardonado con una mención honorífica. Su presencia en las exposiciones nacionales, extranjeras y locales se mantendrá hasta bien entrado el siglo –1924–, entre los que destaca la medalla de segunda clase obtenida en 1917 en Panamá y la de honor en Zaragoza en 1919.
Su carrera la desarrolla inicialmente en Málaga en donde alterna la pintura con un puesto de conservador en el Museo Municipal, cargo que desempeña entre 1895 y 1897, fecha en la que dimite y es recompensado económicamente por el Ayuntamiento como reconocimiento a su buena labor.
En Madrid es nombrado «retocador» de la revista Blanco y Negro, iniciándose desde primeros de siglo una alternancia de permanencias entre la capital y Málaga al colaborar estrechamente con la empresa Prensa Gráfica, propiedad de su hermano, y editora de revistas como Nuevo Mundo, Mundo Gráfico o La Esfera. En ellos publica ilustraciones de sus obras y colabora en la redacción y dirección.
Estos continuos contactos con Madrid ¬harán que termine instalándose definitivamente en la capital, en donde se relacionará con Prado López, Muñoz Degrain, Moreno Carbonero y la Asociación de Pintores y ¬Escultores de Madrid, aunque sin perder sus contactos con Málaga pues en 1924 es nombrado miembro del jurado de carteles de Semana Santa que organizó la Agrupación de Cofradías de Málaga.
Buscando conchas en la playa. Obra de Ricardo Verdugo Landi, s.f. Óleo sobre lienzo, 50 x 80 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga.
En Málaga, la marina fue una categoría temática que alcanzó la determinación de escuela gracias al magisterio de Emilio Ocón y, hoy día, se habla de la Escuela de marinistas malagueños con propiedad al haber conseguido sus miembros aglutinar una serie de características comunes que unifican sus estilos.
De entre todos ellos, y después de Emilio Ocón, los que más se comprometieron con los intereses de la pintura moderna de su tiempo fueron José Gartner y Ricardo Verdugo Landi. Sin duda, este último entendió mejor las inquietudes de la modernidad intelectual de su momento y buceó en los principios de la tragedia paisajística española a partir de los recursos que le facilitaba el mar y los litorales, especialmente los españoles.
Las marinas de Verdugo Landi suelen estar centradas en el mar y sus accidentes costeros, cuanto más agresivos y dramáticos mejor, pero no desestimó relatar a través de este medio físico otras historias más amables, en las que las embarcaciones o las actividades marineras estuvieran presentes.
En esta segunda línea se encuentra la obra que comentamos, delicioso apunte de una playa en la que la población vecina se vuelca casi en estrecha fusión con ella y testimonia su dependencia al medio por los recios muros de la fortaleza, que la convierte en punto de estrategia defensiva de la costa.
Lo que en otras ocasiones es recurso de dramatización, ahora se convierte en plataforma de una narrativa festiva que alude al ocio y al descanso. Me estoy refiriendo a esa jerarquizada mancha de roquero sobre la playa, que no está elegida para contar la agresividad de un paisaje rocoso sino para permitir desarrollar actividades cotidianas como el marisqueo o juegos de niños.
Los personajes apuntados sobre la arena nos relatan, igualmente, una actividad social que se va imponiendo en el país desde principios del siglo XX, como es la de ir a la playa, o la del veraneo, haciendo que la obra se convierta en testimonio de una situación social y unas circunstancias culturales en las que el ocio y la salud se ponían en práctica como ejercicio de progreso y modernidad.
Técnicamente, el pintor se muestra en esta ocasión muy ligero, actuando con mucha espontaneidad y frescura, evidenciándonos una observación directa y un trabajo de inmediatez interpretativa.
Si no fuera por el tamaño del lienzo, podríamos pensar que estamos ante un apunte del natural, sin mayores pretensiones que el ejercicio de pintor, sin embargo, las dimensiones hacen pensar en otra intención: la de incluirse en esa línea pictórica moderna que no atiende a demasiadas normas y que busca los intereses del cuadro en los efectos lumínicos y las posibilidades que le ofrece el uso de gruesos empastes. Éstos están conseguidos a partir de una técnica basada en pequeños y robustos toques de pincel que aplican abundante pasta y consiguen descripciones certeras.
El discurso del cuadro es en realidad el de la atmósfera y la luz, el de la inmediatez de lo registrado, el de la fuerza del color y de las manchas constructivas, dejando en un segundo plano las anécdotas que se desarrollan en ese espacio, desde las protagonizadas por los personajes que ocupan el lugar a las puramente físicas que determinan la personalidad del territorio.
Dada la temática y las características técnicas de la obra, se puede pensar en una dependencia de modelos valencianos o catalanes, más de los primeros, por parte de Ricardo Verdugo Landi, que se mueve en este cuadro de una forma menos localista y sí muy influenciado por una corriente paisajística que a principios del siglo XX practicaron pintores adscritos a la mediterraneidad; pero más bien a la que se acerca a posiciones comerciales y ligeras, aunque no exentas de compromiso con la modernidad.
Ricardo Verdugo Landi - La llegada de las barcas, s.f. Óleo sobre lienzo, 25 x 35 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga
Teresa Sauret Guerrero / carmenthyssenmalaga.org
Otras obras
Marina. 1922. Óleo sobre lienzo, 200 x 185 cm. Colección Municipal de Málaga. Obra de Ricardo Verdugo Landi
Marina, óleo sobre lienzo, 60 x 90 cm. Colección privada. Obra de Ricardo Verdugo Landi
Acantilado con gaviotas, óleo sobre lienzo, 71 x 102 cm. Colección privada. Obra de Ricardo Verdugo Landi
Varias obras de Ricardo Verdugo Landi sin rotular
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado a Ricardo Verdugo Landi (Málaga, 1871 - Madrid, 1930). Pintor y dibujante español. Estudió en Málaga con el pintor de marinas Emilio Ocón, de quien fue seguidor. Luego se trasladó a Madrid, donde realizó ilustraciones en La Esfera, publicación de la que su hermano Francisco era director.
Fuentes y agradecimientos: carmenthyssenmalaga.org, pintorescatalanes.blogspot.com.es, museodelprado.es, es.wikipedia.org, flickr.com, arteinfo.es y otras de Internet.