Este trabajo recopilatorio está dedicado al pintor italiano Jacopo Bassano, también se le conoce como Giacomo da Ponte. Pintor de la Escuela Veneciana, fue miembro de una nutrida dinastía de pintores, entre los que se encuentra su padre, Bassano el Viejo, el apellido Da Ponte proviene del abuelo que poseía una casa cerca del puente de Brenta.
Notablemente influenciado por Tiziano, y sobre todo por Tintoretto, Jacopo fue un gran colorista cuyos particulares efectos de luz lo emparentan con El Greco. El estilo de sus primeras pinturas se caracteriza por el notable realismo en los tipos y en las posturas y por su inusual interés en la descripción de la vida animal. Es uno de los primeros pintores realistas italianos.
Giacomo da Ponte, más conocido como Jacopo Bassano (h. 1515 - 13 de febrero de 1592) fue un pintor italiano del Manierismo, nacido y muerto en Bassano del Grappa, cerca de Venecia, lugar del que tomó su nombre. Su arte se engloba en la Escuela veneciana de pintura.
Su padre, Francesco Bassano el Viejo, fue un «artista aldeano» y Jacopo adoptó algo de su estilo cuando introdujo en sus pinturas religiosas detalles realistas, incluyendo animales, granjas y paisajes; «hasta el extremo de que sus cuadros más parecen simples composiciones de género, que cuadros religiosos». La introducción de estos elementos que llenan las composiciones tuvieron luego gran importancia en los orígenes del naturalismo barroco.
Habiendo trabajado en Venecia y otras ciudades italianas, estableció un taller en Bassano con sus cuatro hijos: Francesco el Joven (1549–1592), Gerolamo (1566–1621), Giovanni Battista (1553–1613), y Leandro (1557–1622). Compartieron su estilo, y algunos trabajos son difíciles de atribuir con precisión.
Aprendió de otros artistas de la época, aunque sus relaciones con sus colegas no fueron siempre buenas, pues a Tiziano, por ejemplo, lo retrató como cambista en un cuadro de La Purificación del Templo; seguramente quiso insinuar que era codicioso. Otros trabajos particularmente notables fueron El regreso a Canaan de Jacob, Dives y Lázaro, Acteón y las ninfas, La última cena y Anunciación a los pastores. Son especialmente apreciadas sus composiciones nocturnas, en las que maneja los juegos de luces con gran maestría.
Su padre Francesco Bassano el Viejo fue un «artista aldeano» y Jacopo adoptó algo de su estilo cuando introdujo en sus pinturas religiosas detalles realistas, incluyendo animales, granjas y paisajes; «hasta el extremo de que sus cuadros más parecen simples composiciones de género, que cuadros religiosos». La introducción de estos elementos que llenan las composiciones tuvieron luego gran importancia en los orígenes del naturalismo barroco (Pérez Sánchez).
Habiendo trabajado en Venecia y otras ciudades italianas, estableció un taller en Bassano con sus cuatro hijos: Francesco Bassano el Joven (1549–1592), Gerolamo Bassano (1566–1621), Giovanni Battista (1553–1613), y Leandro Bassano (1557–1622). Compartieron su estilo, y algunos trabajos son difíciles de atribuir con precisión.
Aprendió de otros artistas de la época, aunque sus relaciones con sus colegas no fueron siempre buenas, pues a Tiziano, por ejemplo, lo retrató como cambista en un cuadro de La Purificación del Templo; seguramente quiso insinuar que era codicioso. Otros trabajos particularmente notables fueron El regreso a Canaan de Jacob, Dives y Lázaro, Acteón y las ninfas, La última cena y Anunciación a los pastores.
El Museo del Prado dispone de una buena cantidad de cuadros de este autor, de los que algunos me llamaron la atención, por su calidad y escenificación; motivo por el cual he realizado este trabajo. En el Museo Thyssen y en le Monasterio de El Escorial también tienen varias obras.
Espero os resulte interesante la pequeña recopilación de este pintor italiano, sea de vuestro interés y contribuya en la divulgación de su obra.
Algunas obras
Autorretrato de Jacopo Bassano, también conocido como Giacomo o Jacopo da Ponte
Retrato de hombre barbudo (c. 1550), Museo J. Paul Getty. Obra de Jacopo Bassano
Portrait of a Cardinal, c. 1545. Oil on canvas, 58 x 46 cm. Szépművészeti Múzeum, Budapest. Obra de Jacopo Bassano
El buen samaritano, National Gallery de Londres. Obra de Jacopo Bassano
Madonna and Child with Saints. 1545-50. Oil on canvas, 191 x 134 cm. Alte Pinakothek, Munich. Obra de Jacopo Bassano
The Annunciation to the Shepherds. 1533. Oil on canvas. Belvoir Castle, Leicestershire, England. Obra de Jacopo Bassano
Supper at Emmaus, c. 1538. Oil on canvas, 235 x 250 cm. Sacristy, Parish Church, Cittadella. Obra de Jacopo Bassano
The Way to Calvary, c. 1540. Oil on canvas, 145 x 133 cm. National Gallery, London. Obra de Jacopo Bassano
Calvario, hacia 1540, óleo sobre lienzo, 145 × 133 cm, National Gallery de Londres. Obra de Jacopo Bassano
Adoración de los Reyes (c. 1540), Galería nacional de Escocia. Obra de Jacopo Bassano
Cristo en casa de María, Marta y Lázaro (c. 1577), Museo de Bellas Artes de Houston. Obra de Jacopo Bassano
Adoration of the Kings. 1542. Oil on canvas, 183 x 235 cm. National Gallery of Scotland, Edinburgh. Obra de Jacopo Bassano
Adoration of the Shepherds. 1544-45. Oil on canvas, 139,5 x 219 cm. Royal Collection, Windsor. Obra de Jacopo Bassano
The Martyrdom of St Catherine of Alexandria. 1544. Oil on canvas, 160 x 130 cm. Museo Biblioteca Archivio. Obra de Jacopo Bassano
The Last Supper, c. 1546. Oil on canvas, 168 x 270 cm. Galleria Borghese, Rome. Obra de Jacopo Bassano
Two Hounds. 1548-49. Oil on canvas, 61 x 80 cm. Musée du Louvre, Paris. Obra de Jacopo Bassano
Sheep and Lamb, c. 1560. Oil on canvas. Galleria Borghese, Rome. Obra de Jacopo Bassano
Adoration of the Shepherds, c. 1550. Oil on canvas, 97 x 142 cm. Gallerie dell'Accademia, Venice. Obra de Jacopo Bassano
The Road to Calvary. 1550-55. Oil on canvas, 94 x 114 cm. Szépművészeti Múzeum, Budapest. Obra de Jacopo Bassano
St Jerome. 1556. Oil on canvas, 119 x 154 cm. Gallerie dell'Accademia, Venice. Obra de Jacopo Bassano
The Three Magi, c. 1562. Oil on canvas, 92 x 118 cm. Kunsthistorisches Museum, Vienna
Madonna and Child with Saint John the Baptist. 1570. Oil on canvas. Galleria degli Uffizi, Florence
Susanna and the Elders. 1571. Oil on canvas, 85 x 125 cm. Musée des Beaux-Arts, Nimes
Garden of Eden. 1570-73. Oil on canvas, 77 x 109 cm. Galleria Doria Pamphilj, Rome
The Road to Calvary. 1575. Oil on slate, 46 x 42 cm. Szépművészeti Múzeum, Budapest
Noah's Sacrifice, c. 1574. Oil on canvas. Schloss Sanssouci, Potsdam
St Valentine Baptizing St Lucilla, c. 1575. Oil on canvas. Museo Civico, Bassano del Grappa
St Roche among the Plague Victims and the Madonna in Glory, c. 1575. Oil on canvas, 350 x 210 cm. Pinacoteca di Brera, Milan
Three Martyr Saints. 1578. Oil on canvas, 102 x 79 cm. Private collection
Summer (Sacrifice of Isaac), c. 1575. Oil on canvas, 79 x 111 cm. Kunsthistorisches Museum, Vienna
Return of Jacob with His Family, c. 1580. Oil on canvas, 150 x 205 cm. Palazzo Ducale, Venice
The Purification of the Temple, c. 1580. Oil on canvas, 161 x 268 cm. National Gallery, London
Adoration of the Magi. 1580-85. Oil on slate, 35 x 27 cm. Dobó István Vármúzeum, Eger
Adoration of the Shepherds. 1590-91. Oil on canvas, 421 x 219 cm. San Giorgio Maggiore, Venice
The Good Thief on the Cross. Pastel over charcoal on blue paper, 530 x 369 mm. Musée du Louvre, Paris
The Betrayal of Christ. 1568. Pastel over charcoal on faded blue papeer, 413 x 549 mm. Musée du Louvre, Paris
La parábola del sembrador, c. 1560. Oil on canvas, 139 x 129 cm. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. Obra de Jacopo Bassano.
Durante los últimos años del siglo xvi la escuela pictórica veneciana estuvo dominada en buena medida por la familia Da Ponte, conocida, sin embargo, con el nombre de su ciudad natal, Bassano, donde desarrollaron su actividad profesional. El creador del estilo que más tarde se encargaron de difundir sus hijos, Francesco, Giambattista, Leandro y Gerolamo, fue Jacopo Bassano, el autor de este lienzo. A él se debe la representación de episodios bíblicos como si fueran escenas de género. En estos lienzos el tema principal del cuadro queda relegado a un plano secundario, ocupando las zonas más preeminentes de la composición, cacharros, animales y figuras campestres. Esta fórmula obtuvo un gran éxito en determinados sectores sociales, difundiéndose ampliamente por Italia y Europa hasta entrado el siglo xvii. También se le debe la creación de escenas nocturnas, construidas con fuertes efectos de claroscuro originados por focos de luz artificial. Las secuelas de este recurso pictórico llegaron hasta los artistas nórdicos del siglo siguiente, como se podrá comprobar en la obra de Ter Brugghen inspirada en un modelo de la familia Bassano. Finalmente, y ya en relación con este lienzo, se le debe otra novedad introducida en la década de 1560: las escenas bíblico-pastorales en las que se representa un episodio religioso inmerso en un paisaje y en las que la realidad cotidiana impregna toda la pintura.
Este lienzo, adquirido en 1934, procede de Gran Bretaña. El propietario más antiguo que conocemos fue sir Thomas Baring, que en 1839 lo prestó para una exposición celebrada en Londres, en la British Institution. A continuación pasó a William Coningham, siendo subastado en dos ocasiones, la primera en 1849 y la segunda en 1851. La parábola del sembrador estuvo registrada desde entonces hasta 1919, fecha de una nueva subasta, en la colección de los earls of Northbrook pasando, a continuación, a la del earl of Harewood.
El tema ha sido interpretado alternativamente como una pastoral y como una representación de la parábola del sembrador. Esta última interpretación se debe a Michelangelo Muraro, quien, en 1957, basó su análisis en la figura secundaria, situada a nuestra derecha en el borde de un camino y que aparece arrojando con su mano derecha simiente que coge del cesto colgado de uno de sus brazos. El argumento se refuerza con los dos pájaros figurados al lado del campesino, que se alimentan del grano, mientras que una tercera ave espera su turno encima del tronco cortado de un árbol. El tema está extraído del Nuevo Testamento y se recoge en los Evangelios de san Mateo, san Marcos y san Lucas, y en ellos se compara la palabra con la semilla y al sembrador con Jesús. A esta lectura hay que añadir la sugerencia formulada por Zampetti de que el lienzo podía ser una representación del otoño formando parte de una serie dedicada a las estaciones.
En contraposición a la figura del sembrador, Jacopo ha colocado en primer término el descanso de una familia durante su viaje en el momento en que se disponen a comer. La pareja de bueyes, los corderos y las figuras, así como el pequeño bodegón que se extiende en el suelo sobre el mantel blanco, son un ejemplo del buen hacer del pintor. El lienzo también tiene interés por el desarrollo que se concede al paisaje, de notable originalidad a pesar del oscurecimiento que ha sufrido el follaje de los árboles y que desvirtúa levemente su colorido. La vista ha sido relacionada con los fondos clásicos de la pintura veneciana de la segunda mitad del Cinquecento. Jacopo Bassano se inspiró para algunos elementos compositivos en la obra de Tiziano; concretamente, y como apuntó Ekserdjian en 1988, el perro, hecho un ovillo, a la derecha, está tomado del can que acompaña a la famosa Venus de Urbino. Siguiendo a este historiador, cabe señalar asimismo que la pintura se organiza con un colorido armonioso, donde los azules de las montañas y el cielo, junto con los blancos de las nubes, tienen una continuidad en las ropas de los protagonistas del primer término.
Heinemann señaló tres dibujos en relación con la escena: dos del buey, conservados en el Statens Museum for Kunst de Copenhague, y otro del sembrador, que perteneció, antes de 1920, a la colección Benno Geiger, fecha en la que fue subastado.
Jacopo Bassano en el Museo del Prado
Entrada de los animales en el arca de Noé. Hacia 1569. Óleo sobre lienzo, 207 x 265 cm. Museo del Prado, Madrid. Obra de Jacopo Bassano.
Noé, en el centro de la composición barbado y con túnica encarnada, dirije junto a su familia la entrada de los animales en el arca. La escena está inspirada en el pasaje del Génesis (1: 7, 2-3) en el que Noé, siguiendo los mandatos de Dios, hace entrar en el arca construida por él, una pareja de cada especie animal para salvarlos del Diluvio Universal y poder repoblar la Tierra después.
Esta pintura se considera una de las primeras aproximaciones de Jacopo Bassano a los temas del Antiguo Testamento, que serían después objeto de diferentes versiones por parte del taller. Esta obra fue legada a Felipe IV (1605-1665) por el príncipe Filiberto de Saboya.
Expulsión de los mercaderes del Templo. Hacia 1568. Óleo sobre lienzo, 149 x 233 cm. Museo del Prado, Madrid. Obra de Jacopo Bassano.
Esta obra es deudora de la Expulsión de los mercaderes del Templo realizada por Stefano Cernotto hacia 1535, como puede apreciarse en el gusto por lo anecdótico, la ambientación de la escena en un amplio interior abovedado, en la apertura al exterior mediante una portada arquitrabada por la que abandonan el Templo los mercaderes, así como en elementos puntuales, como la ubicación de la mesa del cambista a la derecha y la aparición de elementos cotidianos en primer plano.
La National Gallery of Scotland conserva una copia literal, pero de inferior calidad. Procede de las Colecciones Reales. En 1593 se registra su entrada en el Monasterio de El Escorial.
La reconvención a Adán. Hacia 1570. Óleo sobre lienzo, 191 x 287 cm. Museo del Prado. Autores: Jacopo Bassano y Francesco Bassano
Adán, a la derecha de la composición, y Eva, a la izquierda, aparecen escondidos entre los animales y plantas del Paraíso sobre un fondo crepuscular. Sobre ellos, la figura de Dios Padre que con su gesto se dirige a Adán.
La escena está inspirada en el pasaje del Génesis que narra el momento en el que Adán, consciente de su desnudez tras haber comido del fruto prohibido del Paraíso, se esconde para ocultar su vergüenza (Génesis 3, 8-12).
Esta pintura se considera una de las primeras aproximaciones de Jacopo Bassano a los temas del Antiguo Testamento, que serían después objeto de diferentes versiones por parte del taller. Esta obra fue legada a Felipe IV (1605-1665) por el príncipe Filiberto de Saboya.
Adoración de los pastores. Hacia 1580. Óleo sobre tabla, 60 x 49 cm. Museo del Prado, Madrid. Obra de Jacopo Bassano.
Se conocen dos versiones más de esta obra en Viena (Kunsthistorisches Museum, inv. n. 1581) y en colección particular en Padua. La primera ha estado atribuida tradicionalmente a Francesco, mientras la segunda fue adjudicada a Jacopo por Ballarin, quien la fechó hacia 1575. Para Ballarin, el ejemplar de Padua es el original del que derivarían las otras versiones y la primera Adoración de los pastores de Jacopo ambientada de noche, iniciándose con ella una secuencia que culminaría en la gran tela para San Giorgio Maggiore en Venecia. En esta obra de Padua hace su aparición la figura del pastor con las manos abiertas en señal de sorpresa ante la contemplación del Niño, feliz creación de Jacopo que se tornará habitual en su producción tardía. La técnica de Jacopo realza la emotividad de la escena, al fijar sobre las anatomías de los pastores con breves y vibrantes toques de pincel los reflejos que emanan del Niño, única fuente de luz de la composición. De estas características participa la excelente réplica del Museo del Prado, pintada sobre tabla y de menor tamaño que el ejemplar de Padua, de 90 x 55 cm (Texto extractado de Falomir Faus, M.: Los Bassano en la España del Siglo de Oro, Museo Nacional del Prado, 2001, p. 104).
Su padre
Francesco Bassano el Viejo. Pintor italiano, documentado entre 1501 y 1540, originario de Bassano de Grappa, lugar de donde recibe su sobrenombre. Era también conocivo como Francesco Da Ponte el Viejo.
Iniciador de una importante familia de pintores, los Bassano, activa en Venecia durante el siglo XVI y parte del XVII, de la cual su mejor representante es
Jacopo Bassano, hijo de éste.
También nietos:
Francesco Bassano el Joven (1549–1592),
Gerolamo Bassano (1566–1621), Giovanni Battista (1553–1613), y
Leandro Bassano (1557–1622), los cuatro hijos de
Jacopo , continuaron la saga. Habiendo trabajado en Venecia y otras ciudades italianas, establecieron un taller en Bassano. Todos compartieron el estilo del padre, aunque con desigual fortuna, algunos trabajos son difíciles de atribuir con precisión.
Sus obras más representativas son La Virgen en el trono entre San Pedro y San Pablo de Museo Cívico de Bassano, Santa Justicia entre San Miguel y San Jorge de la parroquia de Solagna y Pentecostés de la parroquia de Oliero
Enlace interesante
Los Bassano, saga de pintores
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado al pintor italiano Jacopo Bassano, también se le conoce como Giacomo da Ponte. Pintor de la Escuela Veneciana, fue miembro de una nutrida dinastía de pintores, entre los que se encuentra su padre, Bassano el Viejo. Jacopo Bassano estuvo notablemente influenciado por Tiziano y Tintoretto.
Fuentes y agradecimientos a: wga.hu, wikipedia.org, commons.wikimedia.org, museodelprado.es, museothyssen.org, artcyclopedia.com, pintura.aut.org, artrenewal.org y otras de Internet.