En esta sección sólo se permiten exposiciones de Pintores Españoles. La forma de abrir una exposición es el autor con su fotografía y su biografía y los cuadros de la exposición con un tamaño no superior a los 800 píxeles. |
|
Página 1 de 1
|
|
Autor |
Mensaje |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 PINAZO. Ignacio
Este trabajo recopilatorio está dedicado al pintor valenciano Ignacio Pinazo, gran retratista y paisajista.
Ignacio Pinazo. Valencia, (1849-1916). Nacido en el seno de una familia humilde, solo acude a la escuela hasta los ocho años pues al morir su madre a causa del cólera, debe comenzar a trabajar como platero, hornero, dorador en el taller de Miralles y Pintor de azulejos en una fabrica. Huérfano también de padre, va a vivir con su abuelo y mientras trabaja como sombrerero, se matricula en 1864 en clases de Dibujo del Natural, Colorido y Composición en la Real Academia San Carlos.
'Autorretrato' (1910)
En 1871 esta presente en la Exposición Nacional de Bellas Artes y en 1873 marcha a Italia por su cuenta y riesgo durante siete meses, al no haber conseguido la plaza de pensionado de la Academia Española de Roma.
Una nueva epidemia de cólera azota Valencia en 1884, por lo que Pinazo se traslada a Villa María, finca del banquero José Jaumandreu en la localidad de Bétera. Es este un periodo de intenso trabajo, al que pertenecen obras como "las cuatro estaciones".
En 1896, es nombrado Académico de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos y en 1903, de la de San Fernando en Madrid, siendo acogido con gran éxito.
En 1912 el Ayuntamiento de Valencia le concede el honor de poner su nombre a una calle, la del Pintor Pinazo y a su muerte en 1919 se sucederán los actos conmemorativos de su vida y su obra.
Ignacio Pinazo trabajó con colores oscuros, como el negro, el marrón, y los colores terrosos, así como la brillante paleta típica del impresionismo. En sus obras, a menudo se reconocen pinceladas rápidas.
Sus obras más importantes
- Las hijas del Cid (1879)
- El guardavías (1877)
- Barca en la playa (1890)
- Los últimos momentos del rey Don Jaime el Conquistador en el acto de entregar su espada a su hijo Don Pedro
Parte de su obra puede verse en la Basílica de la Asunción en Cieza (Murcia) y en el Museo de Bellas Artes de Valencia - San Pío V. La mayor colección de obras de este autor se encuentra en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, con más de cien cuadros y de seiscientos dibujos que, en parte, provienen de la familia.
Espero que esta recopilación que he realizado, sea del gusto de los visitantes de esta página.
Algunas imágenes
Autorretrato pintando. 1874
Autorretrato de Ignacio Pinazo. 1871
Autorretrato de Ignacio Pinazo. 1872
Autorretrato de Ignacio Pinazo. 1899
Autorretrato de Ignacio Pinazo. 1900
Ignacio, hijo del artista. Obra de Ignacio Pinazo
José, hijo del artista. Obra de Ignacio Pinazo
Retrato de su hijo José. 1880. Obra de Ignacio Pinazo
José e Ignacio, hijos del artista
Marisa, nieta del artista. Obra de Ignacio Pinazo
Pepito pintando. Obra de Ignacio Pinazo
Niño llamado: El pintorcito. Obra de Ignacio Pinazo
Niño. 1882. Óleo sobre lienzo. 38 x 31 cm. Museo de Bellas Artes. Valencia. Obra de Ignacio Pinazo
Primera lección de memoria. Obra de Ignacio Pinazo
Retrato de Antonio Pinazo. Obra de Ignacio Pinazo
Retrato de Doña María Martínez Monfort. Obra de Ignacio Pinazo
Retrato de Doña Teresa Martínez. 1871. Obra de Ignacio Pinazo
Retrato de Teresa. Obra de Ignacio Pinazo
Teresa con sombrilla. Obra de Ignacio Pinazo
La lección de memoria. Obra de Ignacio Pinazo
Alfonso XIII. 1901. Óleo sobre lienzo. 225 x 146 cm. Capitanía General. Valladolid
Desnudo con espejo. Obra de Ignacio Pinazo
Desnudo femenino. Museo del Prado. Obra de Ignacio Pinazo
Desnudo. 1883. Óleo sobre lienzo. 35 x 45 cm. Esperanza Pinazo. Madrid. Obra de Ignacio Pinazo
Desnudo. 1888. Óleo sobre tabla. 10.5 x 18.5 cm. Sección del S. XIX. Museo del Prado. Obra de Ignacio Pinazo
Desnudo. 1895. Obra de Ignacio Pinazo
Desnudos a orillas del mar. Obra de Ignacio Pinazo
Juegos icarios. Obra de Ignacio Pinazo
El guardavía. 1877. Óleo sobre lienzo. 100 x 71 cm. Museo de Bellas Artes. Valencia. Obra de Ignacio Pinazo
Italiana. Obra de Ignacio Pinazo
Italiana tendiendo ropa. 1880. Obra de Ignacio Pinazo
Tipo italiano. 1880. Obra de Ignacio Pinazo
Torero. Obra de Ignacio Pinazo
La Primavera (retrato de María Jaumandreu). 1885. Obra de Ignacio Pinazo
Las hijas del Cid. Obra de Ignacio Pinazo
Labradora. Obra de Ignacio Pinazo
Monaguillo tocando la zambomba. Obra de Ignacio Pinazo
Tertulia de caballeros. Obra de Ignacio Pinazo
Procesión del Corpus en Godella. Obra de Ignacio Pinazo
Cristo yacente. 1896. Óleo sobre lienzo. 66 x 126 cm. Museo del Real Colegio del Corpus Christi. El Patriarca. Valencia. Obra de Ignacio Pinazo
Alameda. Obra de Ignacio Pinazo
Calle junto al Turia. Obra de Ignacio Pinazo
Carnaval en la Alameda de Valencia. Obra de Ignacio Pinazo
Carros y Tartanas. Obra de Ignacio Pinazo
Decoración del café El León de Oro. 1889. Obra de Ignacio Pinazo
Desembarco de Francisco I en el puerto de Valencia. 1876. Obra de Ignacio Pinazo
Dibujando en el campo. Obra de Ignacio Pinazo
Escena de playa. Obra de Ignacio Pinazo
Estación. 1896. Obra de Ignacio Pinazo
Jardín romano con arquitectura. Obra de Ignacio Pinazo
La guardia montada. Obra de Ignacio Pinazo
La fiesta. Obra de Ignacio Pinazo
La cometa. Obra de Ignacio Pinazo
Laguna de Venecia. Obra de Ignacio Pinazo
Monjas. Obra de Ignacio Pinazo
Paseo. Obra de Ignacio Pinazo
Nieve sobre Valencia. Obra de Ignacio Pinazo
Paisaje con masía. Obra de Ignacio Pinazo
Pirotecnia. Obra de Ignacio Pinazo
Playa. 1890. Obra de Ignacio Pinazo
Portada de San Andrés. Obra de Ignacio Pinazo
Subida a la ermita. Obra de Ignacio Pinazo
Trigal. 1880. Obra de Ignacio Pinazo
Cuadro 'Últimos momentos del rey don Jaime el Conquistador en el acto de entregar su espada a su hijo don Pedro'. Obra de Ignacio Pinazo.
Valencia, puente del Real. 1883. Obra de Ignacio Pinazo
El Invierno ,1887, oleo sobre lienzo, 234 x 129 cm. Obra de Ignacio Pinazo
El guardavía, 1877, oleo sobrte lienzo, 100,5 x 71,5. Obra de Ignacio Pinazo
Figura femenina sentada, 1880, óleo sobre lienzo, 19,5 x 15,3 cm. Obra de Ignacio Pinazo
Señora de Álvarez, 1912, oleo sobre lienzo, 75,3 x 100,5 cm. Obra de Ignacio Pinazo
Enamorados, 1878, oleo sobre lienzo, 29 x 35 cm. Obra de Ignacio Pinazo
Barcas en blanco, s.f., de Ignacio Pinazo.
Barco de vapor, s.f., de Ignacio Pinazo.
Meditando, 1912, de Ignacio Pinazo.
Paisaje Urbano, s.f., de Ignacio Pinazo.
Los Mayos, c. 1898-1899. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. Obra de Ignacio Pinazo
Escultura dedicada a Ignacio Pinazo Camarlench. Obra del escultor Vicente Navarro Romero. Fué instalada en 1918 en los entonces Jardincillos de la Audiencia (Palacio de la Generalitat) y a iniciativa del Circulo de Bellas Artes de Valencia. Con la construcción durante la guerra civil de un refugio en dichos jardines, la escultura sufrió tales deterioros que la misma fué desmontada en 1939. Se trataba de una imagen del pintor sentado en un banco sin respaldo. De esta obra nada mas se ha vuelto a saber.
En 1946 el hijo del pintor Ignacio Pinazo Martinez ofreció al Ayuntamiento de Valencia, volver a reponer la escultura con un modelo realizado por él mismo y a su cargo. Se eligió como lugar de emplazamiento el que ahora ocupa, y fué colocada en los jardines en 1949.
Se trata de una figura del pintor sentado (en su cadira de repós), realizado en mármol de una altura aproximada de dos metros. En sus manos sostiene una manta de llaurador valencià , un pañuelo anudado al cuello, y los útiles de pintura. Su rostro es fiel reflejo de la imagen del pintor.
Situado sobre un alto pedestal, en la cartela se puede leer: Al pintor Pinazo. Valencia. En el lateral: A mi padre I.Pinazo M. 1949, junto con la firma del escultor. Esta escultura está expuesta en la c/ Colón esquina Porta del Mar. Valencia.
PUES ESTO ES TODO AMIGOS, ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO LA PRESENTACIÓN DEDICADA AL PINTOR VALENCIANO IGNACIO PINAZO.
Fuentes y agradecimientos: pintura.aut.org, es.wikipedia.org, jdiezarna.com, pinterest.com, ivam, elpais.com y otras de Internet.
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
última edición por j.luis el Viernes, 18 May 2018, 10:35; editado 10 veces |
#1 Lunes, 14 Abril 2008, 23:42 |
|
 |
Patrocinadores

|
|
 |
xerbar
Administrador

Ingresado: Septiembre 2005
Mensajes: 18618
Edad: 45 Ubicación:  Jerez de la Frontera
Usuario #: 2
Nombre Real: Manuel Jesús
|
 Re: PINAZO. Ignacio
Gracias J.Luis por este nuevo pintor español. En general me gusta su obra tanto los retratos como los paisajes, aunque la técnica que emplea no me llena del todo.
Un Saludo.
___________________________ Antes que nada lee las NORMAS del foro.
Los mensajes deben de ser con respeto y educación hacia todos los usuarios.
Xerbar Administrador del Foro.
|
#2 Martes, 15 Abril 2008, 07:07 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
Gracias xerbar, como dices, te gusta su obra pero menos su técica. En el estilo impresionista, los pintores suelen utilizar mucho la paleta, dando trazos rápidos y discontinuos, en esa época del siglo XIX, influenciada por Francia, estaba muy de moda.
Saludos.
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
|
#3 Martes, 15 Abril 2008, 09:04 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
Por si alguien está interesado, he agregado unas imágenes de Ignacio Pinazo que me a mandado Matías, al cual doy las gracias.
Saludos
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
|
#4 Sábado, 03 Julio 2010, 12:31 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
PINAZO EN LA COLECCIÓN DEL IVAM
Del 24 de marzo al 28 de junio de 2015
Comisaria: Aida Pons
Organiza: Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana.
Lugar: MUBAG, Sala de exposiciones temporales, Segunda planta.
Pases guiados los sábados a las 18:30h. Actividad gratuita. Reserva tu plaza la semana previa al pase guiado del sábado deseado, llamando al 965 146 780.
Ignacio Pinazo Camarlench (Valencia, 1849 – Godella, 1916), es uno de los renovadores del panorama artístico valenciano a caballo entre los siglos XIX y XX y por extensión uno de los pintores más destacados del arte español de esa época. Maestro para muchos, su pintura está caracterizada por un estilo personal en el que prima la inmediatez del instante y en el que la luz, el color y la figura se plasman a través de una pincelada suelta que en ocasiones se aproxima con su técnica a la abstracción.
Buena muestra de ello son las obras conservadas en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, centro de referencia para su estudio. El IVAM alberga entre sus fondos la colección pública más importante de este ilustre artista, compuesta por un centenar de pinturas y más de seiscientos dibujos. En 1986 la Generalitat Valenciana adquiere con destino a este museo la mitad de estas obras, a las que hay que sumar, para completar esta colección, las donadas por Esperanza Pinazo Martínez, nieta del pintor, y los hijos de la misma, José Ignacio y José Eugenio Casar Pinazo.
La presente exposición tiene el objetivo de dar a conocer al visitante la figura de Ignacio Pinazo a través de los fondos pertenecientes al IVAM, a la vez que se difunde una parte primordial de la génesis de esta institución cultural. Para ello se ha realizado una cuidada selección de algo más de cincuenta pinturas, acuarelas y dibujos con los que se abarcan las distintas etapas creativas del pintor, así como algunos de sus géneros principales, entre los que destacan el retrato, las escenas costumbristas o el paisaje. Al mismo tiempo, esta muestra establece un interesante diálogo con las obras que componen las permanentes del MUBAG y el Museu de Belles Arts de Castelló, en las que ocupan un lugar relevante muchos de los artistas valencianos contemporáneos de nuestro pintor, iniciador, además, de una de las sagas artísticas más importantes del arte valenciano.
Más info
---------------------------------------------------------------------------------------------
La deuda con Pinazo
Los valencianos se reencuentran con el pintor de Godella en su centenario
Cuadro 'Últimos momentos del rey don Jaime el Conquistador en el acto de entregar su espada a su hijo don Pedro', de Pinazo.
Se ha escrito que para Pinazo su Godella fue como el Tahití para Gauguin. Una inspiración, también un descanso, un refugio. Una sucesión inagotable de escenas sencillas a su alrededor que prendían vigorosas ante la mirada del pintor.
Allí en Godella estas últimas semanas se han celebrado varias cenas pequeñas para presentar ante ojos sensibles el Centenario Pinazo, certificando que el próximo año hace 100 que falleció. En las veladas algunas frases apuntaron que él era de ese tipo de valencianos tan ilustres que pudiendo elegir caminos muy pomposos deciden encumbrarse a su tierra, desde su tierra.
Tras regresar de una Roma cautiva a su pincel, vio entre los suyos una fuente inagotable de asombro en una Valencia que era centro clave en la evolución de la pintura española. Estamos en la segunda mitad del siglo XIX. Una serie de artistas nacidos entre 1840-1850 daban un impulso hercúleo al arte valenciano, creando un terreno más fértil cuyos frutos recogerían las generaciones siguientes (y entre ellos, Sorolla).
Pinazo, constantemente subido a la innovación, era en contexto una figura excepcional. El padre de la modernidad valenciana, y no pasa nada por enunciar tan rotundo porque su legado testifica por él. Una personalidad compleja y contradictoria con una obra rica en matices y registros. Ahora que su memoria renace —porque se aproxima su centenario, porque los valencianos le deben mucha honra pendiente, pero también porque Valencia está receptiva a reconciliarse con sus iconos culturales—, ahora se intenta resumir su aportación para volver a introducirlo. Pero es complicado. Su creación es un diálogo tanto con los representantes de la gran tradición como con los coetáneos más modernos. Un pintor naturalista más allá del impresionismo, lo hemos definido en alguna ocasión.
Aunque se puede considerar como uno de los primeros impresionistas hispanos, junto a Regoyos y Beruete, su aportación adquiere significado no sólo por esta perspectiva sino por el conjunto de una creación de gran intensidad emotiva. Fue un hombre curioso e inquieto, un espíritu analítico, un prototipo de artista moderno que reflexiona sobre el sentido del arte y la vida. El prototipo de artista valenciano de origen muy humilde que se revuelve a base de voluntad y esfuerzo hasta la máxima consagración. Sólo un detalle: cuando recibió la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Madrid las tracas resonaron en Valencia como un triunfo colosal. A su muerte miles de ciudadanos salieron a la calle a darle el último adiós.
Pinazo escribió una crónica plástica de la vida valenciana como nadie lo había hecho hasta entonces, de una manera sutil y exquisita a la vez que sintética.
El impresionismo es el lenguaje moderno que mejor se adapta a su voluntad de atrapar el fluir de la vida y el movimiento. Pero se trata de un impresionismo pinaciano, intuitivo y personal, que en ocasiones desarrolla la narración valiéndose de unas pinceladas más caligráficas y gestuales al modo oriental.
¿Cómo encasillarlo? A la vez maestro de la instantánea y a la vez un creador concienzudo que reelabora a fondo sus composiciones. Sus retratos son documentos biográficos de fuerte hondura psicológica. Es uno de los grandes retratistas europeos y en este campo no hay ningún otro creador valenciano que lo supere. En la percepción decididamente moderna del paisaje de la huerta, fue indiscutible el protagonismo de Ignacio Pinazo, también pionero en la plasmación del paisaje de la playa bastante antes de que Sorolla transitara por ella buscando inspiración para sus óleos luminosos.
La vida campesina, esa huerta, lo atrapan sin remisión. Allí Pinazo, sobre la tierra. Observaba agudo. En sus obras sobre la huerta se refleja el vitalismo, pero también su sarcasmo, esteticismo y melancolía. Su manera de darle relevancia a lo que es propio y natural.
Y está Godella, de la que Pinazo hace un relato del día a día, que él observa desde la proximidad y la distancia, en detalle y en grupo, agazapado como el cazador esperando el momento oportuno para disparar o registrar la acción en su cuaderno de notas o en las pequeñas tablas en las que condensa múltiples experiencias visuales.
Reivindicar a Pinazo lleva por automatismo a reivindicar la modernidad valenciana, donde habitan las mejores virtudes propias.
Una cuestión de Familia
La publicación valenciana Pensat i Fet quiso preguntarle en 1914 a Ignacio Pinazo qué pensaba hacer el año siguiente, cuáles eran sus planes. Pinazo contestó claro: “Pienso morirme, así resolvería algo que tengo pendiente desde que nací”. Aplazó el desenlace un año más.
Un enfisema pulmonar se lo llevó por delante tras una vida fumadora. “Se escondía en el estudio para fumar, a escondidas de su esposa Teresa”, comentan ahora sus bisnietos. “Cuando sufría un ataque de insuficiencia respiratoria recurría a su lápiz. Muchísimos dibujos y escritos acreditan por su grafía la dureza del momento”.
Desde entonces la familia, siempre la familia, se ha conjurado con un propósito inaplazable: conservar el legado. La punta del iceberg es la Casa Museo Pinazo, en Godella, un cajetín de sorpresas. Hoy acceder a esa vivienda es lo más parecido a ver el fiel reflejo de la Valencia transitando entre el XIX y el XX. Pinazo parece seguir por allí. José Ignacio y José Eugenio son los bisnietos encargados de mantener esta bandera en todo lo alto en un lugar donde los imprevistos siguen apareciendo.
Como cuando la restauradora Asun Tena trabajaba con la Mujer dormida y encontró que la pintura de la dama podría estar escondiendo en realidad el relato pictórico de un crimen pasional en el carnaval de Valencia. “¿Fue esa historia la que llamó la atención del artista?”, se preguntan los Casar Pinazo, sus descendientes. “Si pudiéramos hablar con él también nos gustaría averiguar por qué en una ocasión utiliza determinados recursos pictóricos y en otra, a priori parecida, recurre a otros”.
La devoción del hijo Ignacio por su padre, tan intensa que donó a la Real Academia de Bellas Artes la mayor parte de la colección Pinazo para que se difundiera entre la sociedad. De la nieta Esperanza, congeniada con los Tomás Llorens y Andreu Alfaro para incorporar su memoria modernista al IVAM.
Y ahora los bisnietos, desde la familia, como siempre, afrontan el nuevo reto: “queremos contar con una gran aceptación social de los valores de su pintura. Por y para ello llevamos luchando ya tres generaciones apostando por la exhibición pública de su obra”.
Publicado el 9 de octubre de 2015 por elpais.com
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
última edición por j.luis el Jueves, 17 May 2018, 10:36; editado 1 vez |
#5 Lunes, 13 Abril 2015, 15:35 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
Pinazo y la estética de lo inacabado
La obra del gran pintor valenciano, que quedó un tanto eclipsada por la de Sorolla, se reivindica en una muestra en su tierra, que explora el entorno artístico de principios del XX
'Tertulia ó ¿Cosiendo?', de Ignacio Pinazo Camarlench, que se exhibe en el Muvim.
El mismo año (1909) que Ignacio Pinazo Camarlench presentaba en Valencia su conocido cuadro Últimos momentos del Rey D. Jaime I, un avasallador Joaquín Sorolla exponía en Nueva York. Casi 160.000 personas fueron a ver sus cuadros. Esta comparación delata de algún modo el relativo eclipse que vivió Pinazo (1849-1916). “El problema es que cuando se habla de pintura valenciana sólo se ven a Sorolla, y en esta muestra se aprecia que hay muchos más matices y nombres al margen de él”, afirma Javier Pérez Rojas, comisario de la exposición Pinazo. Del ocaso de los grandes maestros a la juventud artística. Valencia 1912-1927, que reivindica su obra. La relación entre los pintores valencianos fue cordial aunque nunca íntima. Sorolla dijo de él: “Fue un filósofo que basaba sus razonamientos en la observación de la naturaleza”.
Y la naturaleza es recurrente en los cuadros de la muestra que le dedica el Muvim (Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat, hasta el 16 de octubre) a este artista alérgico a las grandilocuencias de la pintura, afecto a la contención y defensor de lo pequeño. Pinazo prefirió retirarse a su casa del pueblo de Godella, cuando estaba en el punto álgido de su proyección pública, tras pintar los retratos de Alfonso XIII y de otras personalidades del Estado en Madrid.
La muestra abarca no sólo los últimos años de la vida del pintor valenciano, sino fundamentalmente un entorno de arte valenciano que eclosionó de modo notable en esos cuatro años comprendidos entre 1912 —fecha en la que se le concedió a Pinazo la Medalla de Honor en la Exposición Nacional de Madrid y punto de inflexión que marca la crisis del arte tradicional y la apertura a movimientos de vanguardia— y 1916 —año de la muerte de Pinazo pero también del pintor José Benlliure Ortiz (Roma, 1884-Valencia, 1916).
“En este 2016 se cumple también el centenario de la primera exposición de La Juventud Artística Valenciana, una agrupación auspiciada por Sorolla y Benlliure que aglutinó a muchos jóvenes creadores que dinamizaron de una manera extraordinaria la vida artística entre 1916 y 1920”, afirma Pérez Rojas. Se trata, por tanto, de conmemorar tres centenarios que se vertebran en una sola exposición que, a su vez, se articula en tres grandes partes: La encrucijada de 1912-1916, El regionalismo en su cenit. La juventud artística valenciana y Hacia los tiempos modernos. Tres ámbitos que permiten desplegar, como hasta ahora no se había realizado, todo el talento de la creación valenciana de arraigada tradición pictórica en un momento absolutamente fértil.
La exposición arranca con una selección de dibujos de Pinazo realizados en 1912 y 1915 que se muestran, casi a modo de gabinete, junto con otras creaciones de Benlliure Ortiz, González Martí, García Falgás, Segrelles o Pascual Capuz.
A pesar de que Pinazo fue un pintor cotizado fundamentalmente como retratista, es cierto que su faceta más experimental —presente en la muestra— de formatos pequeños y con apariencia de estar inacabada ha sido menos elogiada.
Faltan maestros
Se sabe que era un hombre de pocas palabras pero las que pronunciaba pesaban quilates. En su discurso de ingreso a la Academia de San Carlos titulado La ignorancia en el arte en 1896, afirmaba que “sobran profesores y faltan maestros”. “Pinazo practica la estética de lo inacabado en fechas muy tempranas, sobre todo en los pequeños apuntes que tomaba directamente del natural durante sus recorridos por el campo o la ciudad. Tenía obsesión por captar lo instantáneo, lo que transcurría a su alrededor, casi como si fuera un reportero” sostiene Pérez Rojas. Quizás la gran revolución de Pinazo fue trasladar esta técnica del inacabado al gran formato: “Más que inacabado, está desarrollando una especie de dicción informalista de gran fuerza plástica”, concluye el comisario.
Las dos últimas partes de la exposición que irán desde el regionalismo plástico valenciano con obras como las de los hijos de viejo maestro, José Pinazo Martínez e Ignacio Pinazo Martínez, hasta un art déco de raíz modernista con propuestas como la Luis Dubón para la revista Blanco y Negro cierran de modo inmejorable esta recuperación de la creación valenciana donde se entrecruzan la pintura, el diseño gráfico, la escultura y arquitectura de unos años dorados.
Publicado el 4 de agosto de 2016 por EL PAÍS
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
|
#6 Miércoles, 07 Septiembre 2016, 09:12 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
Pinazo, el reverso de Sorolla, en cinco cuadros del IVAM
García Cortés, director del museo, explica a EL PAÍS una selección de obras de la mayor exposición que el centro de arte ha dedicado al pintor
José Miguel García Cortés, director del IVAM, ante el cuadro 'Salida de misa en Godella' (1890). MÒNICA TORRES
El Instituto Valenciano de Arte Moderno ha presentado este miércoles su mayor exposición sobre Ignacio Pinazo (1849-1916): 200 obras que recorren la vida de un pintor que golpeó las puertas que más tarde franquearon las vanguardias guiado por una investigación personal e intuitiva. Contemporáneo de Sorolla, de quien la muestra incluye algunos cuadros, y rodeado desde niño por los mismos escenarios —Valencia, su playa y los pueblos de la huerta que envuelven la ciudad—, Pinazo fue, en cierta forma, su reverso.
El director del museo, José Miguel García Cortes, ha comentado para EL PAÍS cinco obras representativas de la exposición El espíritu de una época. Ignacio Pinazo en la colección del IVAM, compuesta por lienzos, tablas y dibujos, que estará abierta un año.
Décadas de pintura en un cuadro. Salida de misa en Godella (1890). A la derecha, el lienzo que retrata a un grupo de personas ante una iglesia es un cuadro del siglo XIX de aliento impresionista. A medida que avanza hacia la izquierda, sin embargo, los contornos de los cuerpos van difuminándose hasta transformarse en puras manchas de color y se convierte en un cuadro de otro tiempo, señala Cortés. “La segunda mitad es una obra completamente contemporánea. Podría estar en cualquier museo sobre las vanguardias”.
A diferencia de Sorolla, Pinazo no viajó mucho. Nacido en una familia humilde —siendo casi un niño tuvo que trabajar de panadero y pintor de azulejos, entre otros oficios—, residió unos años en Roma y dio clases en Madrid, un trabajo que abandonó para regresar a Godella. A pesar de no haber vivido en París ni pisado Londres, Pinazo, afirma el director del IVAM, llegó a conclusiones pictóricas muy avanzadas, captando el mundo en crisis del cambio de siglo.
'Modelo en reposo', de Ignacio Pinazo.
Playas agitadas. Barcas en blanco (pintura sin fecha). La exposición intercala varios cuadros de otros pintores, fotografías y documentales —incluido el primer dedicado a Valencia, rodado en 1915 por un equipo holandés—. El contraste más poderoso lo provoca la comparación de las escenas del poblado marítimo del Cabanyal que hicieron Sorolla y Pinazo. Las hermosas pinturas del primero presentan una imagen idealizada del trabajo en la playa, del gusto de sus clientes burgueses. A su lado, las barcas de Sorolla parecen salidas de otro mar, casi hundiéndose, sacudidas por una tempestad. “No se distinguen personas a bordo”, dice Cortés, “y transmiten una visión mucho inquietante de la realidad”.
Una obra muy criticada. Autorretrato (1910). Pinazo sufrió incomprensiones a lo largo de su carrera. Una de las más recurrentes consistió en que los clientes le exigían que acabara las obras, porque confundían su estilo desvanecido con un trabajo a medio hacer. Un cuadro especialmente impopular fue el autorretrato que pintó seis años antes de morir. “Si pasas rápido delante de él puedes pensar que efectivamente le falta factura, que no está acabado. Pero si te paras, te das cuenta de que se trata del retrato de un hombre mayor, de alguien a quien le queda poco de vida. Es más un análisis psicológico que una fotografía. Y los trazos plantean la idea de que el tiempo pasa, de que la existencia se acaba y uno es incapaz de retenerla”.
Ignacio Pinazo. 'Autorretrato' (1910).
Captar el instante. Figura femenina (1889). La cabeza de la mujer del cuadro está retratada de forma figurativa, pero el resto del cuerpo va deshaciéndose hasta llegar a los pies, que carecen de dedos y han sido reducidos a borrones de pintura. Pinazo aspiraba a sugerir así movimiento, transformación y paso del tiempo frente a la idea de obra permanente, indica el director del IVAM, una vía que más tarde exploraron la fotografía y el cine.
Fantasmas. Las cuevas de Godella (1885). En el estilo antiacademicista que definió a Pinazo, los cuerpos se confunden con el paisaje en una especie de fusión de la naturaleza. “Una parte del cuadro recuerda a la pintura abstracta. Y otra, en cambio, al expresionismo”, afirma el director del IVAM. “La cara del personaje que está en primer término no tiene ojos, ni boca, ni cara. Hay otras que podrían pasar por fantasmas. Y hay que recordar que es una obra de 1885”.
'Las cuevas de Godella', de Ignacio Pinazo.
Un autor contra la pomposidad
Pinazo pintó cuadros solemnes, como el monumental Últimos momentos del rey don Jaime (1881), propiedad del Museo del Prado. Pero la exposición del IVAM, cuyo comisario es Josep Salvador, hace hincapié en su progresiva huida de la pomposidad y los retratos de grandes personajes y su creciente apego por los temas cotidianos. Escenas protagonizadas por gente anónima en el mundo cada vez más urbano, y a la vez todavía muy rural, de su época.
elpais.com
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
|
#7 Jueves, 17 May 2018, 10:30 |
|
 |
j.luis
Moderador

Ingresado: Diciembre 2005
Mensajes: 24230
Edad: 61 Ubicación:  Madrid
Usuario #: 50
|
 Re: PINAZO. Ignacio
El espíritu de una época: Ignacio Pinazo en la colección del IVAM
Barcas en blanco, s.f., de Ignacio Pinazo.
Ignacio Pinazo (València, 1849-Godella, 1916) abrió un espacio nuevo para el tratamiento del naturalismo, la luz y la investigación. Con sus toques y pinceladas ágiles que transmitían una realidad en movimiento, definió un estilo personal caracterizado por las formas libres y la defensa de la autonomía del arte que reivindica la experiencia y la interpretación a partir de su aspecto inacabado.
Barco de vapor, s.f., de Ignacio Pinazo.
En este camino hacia un determinado realismo que anunciaba la independencia artística y la superación de estereotipos académicos, la expresión plástica sigue la vía abierta por los defensores de la sensibilidad moderna como el poeta Charles Baudelaire, que reclamaba el valor de “lo transitorio, lo fugaz”, evitando las formas existentes. Este espíritu de modernidad implicaba un salto hacia el futuro que se plasma en la búsqueda de la innovación, en la pretensión de una autonomía respecto a las instituciones y las valores estéticos aceptados. La voluntad de representar el mundo actual requería buscar nuevos caminos en la práctica artística.
Meditando, 1912, de Ignacio Pinazo.
La obra de Ignacio Pinazo interpreta ejemplarmente este nuevo orden incorporando las nuevas técnicas y temas, y adquiriendo un progresivo dinamismo que le otorga un lugar privilegiado en el desarrollo de la pintura realista y su estudio de la luz y el movimiento. En esta nueva presentación de los fondos que posee el IVAM se enfatiza este cambio de sensibilidad centrado en las propuestas visuales de Pinazo, que consiguió superar la tradición académica y conciliarse con el pensamiento y los descubrimientos de su época.
Paisaje Urbano, s.f., de Ignacio Pinazo.
ivam.es
___________________________ .
.
No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
.
.
|
#8 Viernes, 18 May 2018, 10:31 |
|
 |
|
|
Página 1 de 1
|
Usuarios navegando en este tema: 0 registrados, 0 Ocultos y 0 Invitados Usuarios registrados conectados: Ninguno
|
No Puede crear nuevos temas No puede responder temas No puede editar sus mensajes No puede borrar sus mensajes No puede votar en encuestas No puede adjuntar archivos No puede descargar archivos Puede publicar eventos en el calendario
|
|
|
|
|