La Gioconda, ¿de vuelta a Italia?
La famosa pintura de 'La Gioconda' de Leonardo se exhibe tras el cristal antibalas en el Louvre.
El Comité italiano para la Valorización de los Bienes Históricos Culturales y Ambientales reclama desde hace meses el retorno de la obra maestra de Leonardo Da Vinci a Florencia. Pese a la negativa del Museo del Louvre, los promotores de la iniciativa han comenzado a recoger firmas en las principales plazas de la ciudad y a través de Internet.
En 2013 se cumplirán cien años desde que La Gioconda se exhibiera por primera vez en la Galería de los Uffizi de la ciudad Toscana, por ese motivo, un grupo de investigadores italianos han presentado un proyecto para conseguir que la obra de Leonardo sea devuelta desde el Museo del Louvre, a la patria del artista florentino para conmemorar esa fecha.
Desde el pasado jueves, y durante los próximos seis meses, un grupo de voluntarios e impulsores del proyecto estarán en la Plaza de Santa María Novella, en el centro de la ciudad toscana, para recoger las 100.000 firmas necesarias para hacer una petición formal a los ministros de Cultura francés e italiano. Los promotores, que cuentan con el apoyo de la Provincia de Florencia y el Polo Museale –que se ocupa de la gestión de los museos y galerías de la ciudad-, tienen previsto extender la recogida de firmas a otras ciudades italianas e incluso a Francia. “En París, gracias al empeño de algunos históricos del arte como Jean Luc Angrand, se está llevando adelante nuestra petición”, ha asegurado al diario 'La Nazione', Silvano Vinceti, presidente del comité promotor.
El 'Louvre' cree que es demasiado frágil para moverlo
La idea es que una vez el cuadro se encuentre en Italia, se acelere el proyecto del Museo Leonardo en Florencia, que reunirá la mayor parte de sus obras pictóricas, probablemente en el Monasterio de Santa Orsola, propiedad de la Provincia, y donde se está llevando a cabo la búsqueda de los huesos de Lisa Gherardini, la Gioconda.
Sin embargo no lo tienen fácil ya que el pasado mes de junio, cuando se lanzó de forma oficial el proyecto, el Museo del Louvre hizo saber que el cuadro no se moverá de París por su “extrema fragilidad” ya que el viaje podría causarle “daños irreparables”.
La obra fue robada del museo parisino el 21 de agosto de 1911. El primer sospechoso fue el poeta francés, Guillaume Apollinaire, que había declarado querer destruir todas las obras maestras de los museos para dejar espacio a nuevos artistas. También Pablo Picasso fue interrogado por la policía. Poco después se descubrió que el responsable del robo era Vincenzo Peruggia, un italiano empleado en el museo, que estaba convencido que el cuadro debía permanecer en Italia. En 1913 fue hallado en Florencia y expuesto por primera durante varias semanas en la ciudad natal del genio renacentista.
Datos técnicos de 'La Gioconda'
El cuadro La Gioconda, también conocido como La Mona Lisa, La Monna Lisa, La Joconde en francés o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo Da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506,[1] y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato, procedimiento muy característico de Leonardo. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado para su preservación óptima. Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.
Además, se han usado herramientas tecnológicas para la investigación de enigmas que rodean la obra. Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría haber estado embarazada. Pese a todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad entre los admiradores del cuadro.
La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino también en los misterios que la rodean. Además, el robo que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas, las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente
Curiosidades de 'La Gioconda de Leonardo da Vinci'
'La Gioconda de Leonardo da Vinci', detalle
La Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca haya sido tasado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por ello, no es extraño que fuese robado del Louvre por Vicenzo Perrugia (pintor italiano) en 1911 aunque apareció dos años más tarde en Italia.
El cuadro no sólo fue robado, sino que también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre.
Es con diferencia la pintura más visitada del museo (6 millones de visitantes en el año 2001).
En 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. El traslado y acondicionamiento tuvo un coste de 6 millones de dólares que corrieron ha cargo de la misma cadena televisiva japonesa que patrocinó la restauración de la Capilla Sixtina.
Parece ser que la protagonista del cuadro es Lisa Gherardini, una dama florentina casada con Francesco del Giocondo, banquero napolitano. No obstante existen otras posibilidades sobre quién es la protagonista del cuadro. Hay quien dice que es la española Constanza de Ávalos, y arriesgándose aún más hay quien afirma que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
Una peculiaridad de la dama que aparece en el cuadro es que no tiene cejas ni pestañas. Aunque hoy en día nos extrañe, era una costumbre común entre las damas florentinas de la época, depilarse todo el vello de la cara.
Es la última gran obra de Leonardo, y de hecho estuvo retocándola hasta sus últimos días, llevándole cuatro años completar el proyecto. A posteriori se sabe que pertenecio al amigo y mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón sin pertenecer en ningún momento a la familia Giocondo.
Giorgio Vasari, que escribió sobre la vida de los artistas de la época nos cuenta: "Los ojos de Monna Lisa tienen una brillantez lustrosa y los matices de la figura están realizados en colores pálidos, rosados y grises... Las pestañas y las cejas están perfectamente diseñadas, lo cual implica una gran técnica y mucha dificultad... La nariz es bellísima..."
Vasari también dice en sus escritos que mientras Leonardo pintaba a su modelo siempre había alguien cantando, tocando música o contandole una historia y que de esa manera consiguió la expresión placentera en su rostro.
La combinación de la "perspectiva aérea" y de la técnica del "sfumatto" (=difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de profundidad. Los críticos de arte coínciden en afirmar que lo mejor del cuadro son las manos y por supuesto la enigmática sonrisa sobre la que Margaret Livingstone, experta en percepción visual dijo: "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". La experta opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Detalle de la sonrisa de 'La Gioconda' o 'Mona Lisa'
Sobre la boca de la Mona Lisa, J.E. Borkowski comenta que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño.
No deja de llamar la atención la opinión de un profesor de Yale, según él la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas).
Según la publicación británica New Scientist y en base a los estudios de la Universidad de Amsterdan la sonrisa de la Mona Lisa esta compuesta de las siguientes emociones:
- 83% se debe a la felicidad
- 9% es sentimiento de disgusto
- 6% de miedo
- 2% de enojo
El estudio está basado en el análisis de la expresión por un programa informático (diseñado por la Universidad de Illinois) que evalúa emociones interpretando los gestos de la cara.
Más info sobre 'La Gioconda' o 'Mona Lisa':
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Gioconda
Fuentes: elmundo.es / es.wikipedia.org / elrelojdearena.com