
Su estilo se clasifica como gótico tardío, sus obras se iniciaron en 1401 en el lugar que ocupaba la antigua mezquita almohade del siglo XII y hasta 1507 no se finalizó su construcción. La Catedral de Sevilla es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura española. Por su monumentalidad es la mayor catedral del país y además uno de los primeros edificios de todo el mundo cristiano, ocupando una superficie superior a las 2 Has. En 1928 fue declarado Monumento Nacional y en 1987 fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Catedral de Sevilla. Retablo altar mayor de Pedro Dancart 1482
Además la Catedral de Sevilla es un Museo de primer orden, que cuenta, entre otras piezas estelares, con el mayor retablo de la Cristiandad. También posee importantísimos archivos y bibliotecas. Además alberga los restos de Colón, o al menos parte de ellos.

Vista de la Giralda desde el Patio de los Naranjos
También destacar de la Catedral de Sevilla el elemento más representativo de la ciudad: su torre campanario conocido como la Giralda. Sus orígenes se remontan en el alminar de la mezquita, la cual fue mandada construir por el emir al-Mumin Abu Yacub en 1184.

Tumba de Fernando III el Santo. Catedral de Sevilla

Tumba de Colón. Catedral de Sevilla
Espero que os guste la recopilación de información e imágenes que he conseguido de la imponente Catedral de Sevilla.
UN POCO DE HISTORIA:
La Catedral Santa María de Sevilla, también conocida como Catedral de Santa María de la Sede, es la catedral gótica más grande del mundo, y es el tercer templo más grande del mundo tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma, y San Pablo en Londres, le siguen il Duomo de Milan y Santa Maria Del Fiore de Florencia. El viernes 8 de julio de 1401, al acabar el cabildo que decidió iniciar el actual edificio de la catedral hispalense, uno de los canónigos pronunció una frase que resume bien el espíritu de los sevillanos: "Fagamos un templo tal e tan grande, que los que la vieren acabada, nos tengan por locos".

Su construcción se inicia en 1401, sobre el solar que quedó tras la demolición de la antigua Mezquita Aljama de Sevilla.
Fases de su construcción:
- Almohade (1172-1248). Como última fase de un largo y complejo proceso de "construcción de la ciudad" se levantó la aljama al-Moharrem de la penúltima capital andalusí, entre el Ramadán del año 567 H. (abril de 1172 C.) y finales del mes de Rabic (II) del año 594 H. (19 de marzo de 1198), aunque había sido inaugurada el viernes 24 de Du-l-hiyya de 577 H. (30 de abril de 1182). Su arquitecto fue Ahmad b. Basso.
- Mudéjar (1248-1433). Desde el 23 de noviembre de 1248 C. (646 H.) la aljama, o mezquita mayor, pasó a ser catedral de la arquidiócesis que, en lo religioso, abarcó el Reino de Sevilla; esta etapa, que corresponde al uso cristiano de un edificio musulmán, comenzó a cerrarse a fines del siglo XIV, cuando se pensó derribarlo para construir una catedral de formas cristianas.
- Gótica (1433-1528). La mezquita comenzó a ser derribada en 1433, y a renglón seguido los maestros Ysambret y Carlín iniciaron, a compás con su destrucción, un grandioso templo gótico, muy austero y riguroso, que se estrenó, aunque inconcluso, en 1507, sin que se introdujeran cambios en el plan original, pese a su extensión y a los setenta y cinco años que duró la obra.

Un grupo de turistas durante su visita a las cubiertas de la Catedral de Sevilla, el pasado miércoles. Al fondo, la Giralda.
- Renacentista (1528-1593). Corresponde al periodo iniciado en 1528, en que se fabricaron una serie de dependencias incluidas o anexas al templo gótico, y Hernán Ruiz acrecentó la Torre, obras cuyo común denominador fue la formalización clásica, en los estilos convencionales que van desde el "plateresco" hasta el "manierismo"; puede decirse que la catedral y sus dependencias quedaron terminadas en 1593, en tiempos de Asensio de Maeda.
- Barroca (1618-1758). Corresponde casi exclusivamente a la construcción de la parroquia del Sagrario, cuyas obras se iniciaron en 1618 y no se concluyeron hasta 1663; a este edificio le acompañaron en el mismo estilo una serie de pequeños agregados en el frente de Poniente, y un buen número de grandes muebles, tales como los órganos y varios retablos. Los arquitectos más significativos fueron Pedro Sánchez Falconete y Diego Antonio Díaz.

Detalle del Altar Mayor. Catedral de Sevilla
- Académica (1758-1823). Son obras neoclásicas, realizadas a partir de la propia cultura local o por imposición de la academia madrileña; además de interesantes muebles, se refieren sobre todo al "Muro", conjunto de las dependencias del ángulo suroeste del edificio; entonces, acabada la gran manzana, se inició precozmente el proceso que condujo a su actual "monumentalización", iniciada con la eliminación, entre 1762 y 1797, de los edificios que la unían al caserío inmediato. Los arquitectos fueron Manuel Núñez y Fernando de Rosales.

Coro de la Catedral de Sevilla.
- Neogótica (1825-1928). Comenzó en 1825 un proceso, que no se cerró hasta 1928, dedicado a la reparación de las obras góticas deterioradas y la terminación o finalización de las partes que habían quedado inconclusas en las etapas anteriores de acuerdo al plan gótico inicial; a partir de la primera década del siglo XX las obras han seguido siendo de restauración, casi siempre dentro de la modalidad de "limpieza estilística", que persigue la separación y la pureza de los estilos. Inició esta etapa el mismo Fernando de Rosales y la cerró Javier de Luque.

Exterior de la Catedral de Sevilla.
DESCRIPCIÓN DE LA CATEDRAL DE SEVILLA
El Patio de los Naranjos

El Patio de los Naranjos es un espacio rectangular, a modo de patio interior, que actúa como claustro de la Catedral. Conocido como el Corral de los Naranjos desde comienzos del siglo XIV, su lado meridional lo ocupa el Flanco del Evangelio, que sustituyó la Sala de Oración de la alhama. Del mismo modo, los lados de Levante y Septentrión corresponden al sahn de la misma y el de Poniente se corresponde con la fachada de la Epístola de la Parroquia del Sagrario.

Según vestigios de la época, se dice que las caras exteriores de los estribos, en un principio, dibujaron un rectángulo de 43,32 metros (N/S) por 81,36 metros (E/W). De esta manera, los lados menores estaban constituidos por siete arcos gemelos cada uno y los mayores contaban con trece arcos, formando dos tandas de seis con un gran arco central. Este último constituía la entrada principal del Patio y es lo que hoy conocemos como la Puerta del Perdón.
Las obras del Patio se iniciaron en 1172, siendo acabadas 24 años después. A partir de entonces, en ella se desarrollaron las actividades típicas de las sahnse musulmanas. Sólo fue, hasta que los cristianos tomaron Isbilya en 1248, cuando esta plaza se convirtió en cementerio. Asimismo, es constatable que hasta 1432 se celebraba, en dicho Patio, una de las ferias anuales de la ciudad.
Hoy en día, el Patio de los Naranjos es uno de los anexos más importantes de la Catedral de Sevilla, estando totalmente integrado en ella. Para ello, a lo largo de los siglos ha sufrido varias modificaciones significativas como los derribos de la Sala de Oración y la nave de Poniente. Asimismo, a partir del siglo XV fue perdiendo poco a poco su connotación cultural, siendo hoy, un recinto sin prácticamente sentido religioso.
La Catedral

La Catedral de Sevilla, es un edificio insólito que posee cinco naves, que se distribuyen con perfecta orientación cabecera en el sentido gótico habitual en forma de ábside sin girola, ya que su planta salón es un perfecto rectángulo que se corresponde milimétricamente con la de la alhama, de la que heredó, también, la insólita disposición de las puertas. En relación a los muros, hay que decir que cuentan con poco espesor. Sin embargo, las capillas están separadas por estribos perpendiculares al eje central del templo, terminando en 28 pilares adosados que, con otros 32 exentos, soportan a 68 bóvedas ojivales. La luz natural es escasa, ya que las ventanas son pequeñas y soportan bellos vitrales.

Catedral de Sevilla, Sala capitular, con la Inmaculada y cuatro de los ocho representaciones de santos, obras de Murillo.

San Juan, Santiago, San Andrés y San Pedro por Arnao de Flandes. Catedral de Sevilla.

Puerta del Perdón, puerta almohade de la antigua mezquita que da acceso al Patio de los Naranjos (siglo XII).

Rosetón de los Cuatro evangelistas por Vicente Menardo (1557). Catedral de Sevilla.
La nave central

Bóvedas de crucería del Interior del Templo
La impresionante nave central aloja a dos carismáticas edificaciones: el coro, flanqueado por grandes órganos, y la Capilla Mayor, de cuatro plantas, que aloja el retablo mayor. Entre ellos se sitúan tres zonas anexas: la nave de San Fernando Rey, el crucero (cuyas bóvedas son las más altas de todo el conjunto) y el Trascoro. Cada una de estas tres zonas se corresponden con las tres jerarquías de la ciudad medieval: la catedral regia o panteón de los reyes, la catedral eclesiástica o parte reservada al Arzobispo y al Cabildo, y la catedral popular, situada hacia Poniente.

Naves en el interior.
Coro

Está construido con muros de cantería por tres lados, ocupa el espacio comprendido por la cuarta y quinta bóvedas de la nave central y el frontal se cierra con una reja de estilo renacentista terminada en 1523 por Francisco de Salamanca. La sillería consta de 127 sitiales con los respaldos realizados en marquetería de diversas maderas para dar un colorido especial a su ornamentación, con bajos relieves de escenas del Antiguo y Nuevo Testamento y con representaciones de personajes grotescos en los brazos de las sillas y misericordias donde también hay escenas de juegos. En los tablones mayores de entrada al coro se encuentran elementos ojivales con la separación hecha con columnas que terminan en pináculos. Los tres sitiales correspondientes al arzobispo y sus ayudantes son los que muestran un gran trabajo escultórico. En uno de los sitiales se encuentra una inscripción que dice: «Este coro lo hizo Nufro Sánchez entallador... 1475», no fue sin embargo el único tallista que trabajó en el coro, pues a su muerte, se hizo cargo su hijo por poco tiempo y después el maestro Pedro Dancart de los Países Bajos tomó el cargo de seguir con la obra, su fallecimiento en 1494 hizo que continuara su discípulo Juan Alemán. Se acabó la sillería hacia 1511.

Sillería del Coro
Trascoro

El trascoro fue realizado por Miguel de Zumárraga en estilo barroco, lo diseñó en el año 1619 y tras permanecer diez años paradas las obras, se finalizaron en 1635. Fue construido en valiosos y vistosos materiales, como mármoles y jaspes. Está adornado con relieves y bustos de bronce presididos por una pintura gótica de la Virgen de los Remedios de clara influencia italiana
Órgano

El órgano actual fue construido por Aquilino Amezua en el año de 1901 y restaurado por Gerhard Grenzing en 1996. Sustituyó a otro más antiguo de Jordi Bosch i Bernat que resultó destruido en el derrumbe de 1888 y estaba considerado uno de los mejores órganos que se había construido en España.
El mueble que lo alberga data de 1724, es obra de Luis de Vílches que diseñó la caja y Duque Cornejo que fue el encargado de la decoración escultórica. En realidad se trata de dos instrumentos gemelos enfrentados que forman un grandioso conjunto. Se interpreta con ambos simultáneamente desde el mismo teclado. Dispone de cuatro teclados manuales, uno de pedal y alrededor de 7000 tubos

Capilla de la Antigua. Catedral de Sevilla
La Capilla Real

La Capilla Real hace las funciones de cabecera de la catedral. Se trata de una construcción singular, ya que es una especie de ábside renacentista situado donde cabría esperar una gran girola ojival, típica del gótico. En dicha capilla está ubicado el panteón del Rey San Fernando y de su hijo, Alfonso, junto con los sepulcros de algunos otros miembros de la familia real de la época. Asimismo, encontramos en ella a la imagen gótica de Santa María de los Reyes, patrona de la archidiocesis de Sevilla.

Columnas de la catedral.
En el interior de la cúpula en forma de gran venera que cierra el ábside de la Capilla Real hay tres partes con esculturas de tamaño mayor del natural que representan ángeles y arcángeles. En el friso hay relieves de niños con alabardas y lanzas, así como trompetas que tañen los de la parte central.

Bóveda del crucero.

Cúpula de la Capilla Real. Catedral de Sevilla.
La media naranja que cubre el recinto está dividida en casetones cuadrangulares donde aparacen bustos de reyes, cuyo tamaño va aumentando a medida que se encuentran a mayor altura. Bajo ella corre un estrecho friso con castillos y cabezas de león.
Retablo Mayor

Altar Mayor. Catedral de Sevilla
El retablo Mayor de la Catedral de Sevilla es una grandiosa obra de arte que fue diseñada por el escultor flamenco Pedro Dancart en 1482 y está considerado el mayor retablo de la cristiandad. Se realizó a lo largo de más de 80 años, quedando totalmente finalizado en 1564. En él trabajaron de forma sucesiva diversos tallistas españoles y extranjeros que continuaron la labor de Dancart, como el maestro Marco, Pedro Millán, Jorge Fernández Alemán, Roque Balduque, Juan Bautista Vázquez el Viejo y Pedro de Heredia.

Detalle: Coronación de espinas (13).

Detalle: Asunción de María (23).

Detalle: Resurrección de Cristo (14).

Detalle: Resurrección de Lázaro (22).
Historia y descripción. El diseño primitivo de Pedro Dancart era un retablo de 20 metros de altura por 18 de ancho dividido en 7 calles verticales, la central de doble anchura, 4 cuerpos de altura y un banco en la parte más baja, en total contiene 28 escenas de la vida de Jesucristo y la Virgen María. Esta primera fase fue realizada entre 1482 y 1529.

Detalle del Calvario que corona el retablo.
En 1550, el Cabildo decidió añadir dos calles laterales a cada lado situadas en ángulo recto sobre lo realizado. Esta ampliación supuso la necesidad de tallar 16 nuevos relieves con escenas del antiguo y el nuevo testamento, por lo que el número de relieves principales ascendió a 44. Esta segunda fase se inició en 1550 y fue completada en 1564. 1 El conjunto se completa con un dosel a modo de techo, en el centro del mismo se encuentra una piedad flanqueada por representaciones de los apóstoles. En la cúspide del monumental retablo se sitúa un antiguo cristo crucificado del siglo XIV que se conoce como Cristo del Millón. En la parte más baja del retablo, en el centro del banco, está ubicada la antigua talla de la Virgen de la Sede, del siglo XIII, que le da nombre al templo.

Distribución de las escenas en el retablo.
Escenas representadas
1. María Magdalena unge los pies a Jesús
2. El entierro de Cristo.
3. Las 3 Marías en el sepulcro.
4. María Magdalena a los pies de Cristo Resucitado
5. La Ascensión de Cristo.
6. Limbo.
7. La cena de Emaus
8. La venida del Espíritu Santo
9. Conversión de San Pablo
10. Transfiguración de Jesús
11. Prendimiento de Jesús
12. La flagelación
13. La coronación de espinas.
14. Resurrección de Jesucristo.
15. Ecce homo.
16. Camino del Calvario.
17. El expolio.
18. Expulsión de los mercaderes del Templo.
19. Jesús entre los doctores.
20. Presentación de Jesús en el Templo.
21. El Bautismo de Cristo.
22. Resurrección de Lázaro.
23. Asunción de la Virgen.
24. Entada de Jesucristo en Jerusalén.
25. La Última Cena.
26. Oración en el Huerto.
27. Multiplicación de los panes y los peces.
28. Huida a Egipto
29. El abrazo de San Joaquín y Santa Ana.
30. El Nacimiento de la Virgen.
31. Anunciación.
32. Nacimiento de Jesús.
33. La Matanza de los Inocentes.
34. La Circuncisión de Jesús.
35. Adoración de los Reyes.
36. Juicio Final.
Banco
Parte inferior de la catedral de Sevilla.
37. Creación de la mujer.
38. Escena de martirio de santos.
39. Escena de martinio de santos.
40. Escena de martirio de santos.
41. Virgen de la Sede.
42. Vista de Sevilla.
43. Escena de martirio de Santos.
44. Vista de Sevilla.
45. El pecado original y expulsión del paraíso.

Parte inferior del retablo mayor de la catedral de Sevilla.

Uno de los órganos de la Catedral de Sevilla.
Virgen de los Reyes

La Virgen de los Reyes es la Patrona de Sevilla y de su Archidiócesis; cada quince de agosto es paseada en procesión con motivo de la festividad de la Asunción de la Virgen.

Altar de la Virgen de los Reyes. Catedral de Sevilla
En los laterales del retablo figuran las esculturas de san Joaquín y santa Ana, obras de hacia 1.649. Los frontales de plata del altar de la Virgen de los Reyes son obras barrocas de excepcional calidad. El central es obra de Juan Laureano de Pina en 1.719, reformado en 1.739 por José de Villaviciosa. Los laterales presentan los punzones del platero Domínguez y están fechados en 1739.

Urna de plata con el cuerpo incorrupto de Fernando III el Santo. Juan Laureano de Pina, 1.690.
Ante el altar de la Virgen de las Reyes se dispone una urna de plata y cristal que alberga el cuerpo incorrupto de san Fernando, cincelada en 1.690 por Juan Laureano de Pina. El frontal, también de plata, que recubre el altar sobre el que se encuentra la urna, son de los plateros Resiente y Villaviciosa. A ambos lados de este altar se disponen escaleras que comunican con la cripta, que hace función de Panteón Real, y donde reposan los restos de distintos miembros de la familia real española, como los de Pedro I de Castilla y de su esposa María de Padilla.

Capilla lateral del lado izquierdo. Catedral de Sevilla.
En la capilla que se abre en el lateral izquierdo figura un pequeño retablo realizado por Juan de Torres en 1.648 que alberga una escultura del Ecce Homo firmada por Francisco Terrili. De esta capilla se accede a la Sala de Juntas, donde se disponen varias vitrinas que guardan valiosos objetos relacionados con San Fernando. Diferentes piezas de orfebrería completan este tesoro. En las paredes figuran una representación de san Fernando, copia del original de Murillo que conserva esta misma Catedral, una Dolorosa copia también de Murillo, la Virgen de los Reyes y san José rodeado por una guirnalda de flores, obras estas últimas de finales del siglo XVII. En la tribuna que figura sobre esta capilla se encuentra un órgano neoclásico realizado por Antonio Otín Calvete en 1.807.

Órgano neoclásico situado sobre la capilla lateral.
En el muro derecho se abre otra pequeña capilla donde figura un retablo realizado en 1.638 por Luis de Figueroa, que alberga una escultura de san Antonio. La sillería y el facistol son obras de la segunda mitad del siglo XVIII y fueron donados por Carlos IV; la pintura que representa a San Sebastián atendido por Santa Irene es copia del siglo XVII, de un original de Francisco Barbieri. En la sacristía figura un buen conjunto de pinturas que representan a San Fernando entrando en Sevilla de finales del siglo XVII, La Anunciación y La Huida a Egipto, ambas del primer cuarto de siglo XVIII.

Capilla de san Pablo o de la Concepción Grande. Esta capilla sirvió primitivamente como lugar de enterramiento a los caballeros que acompañaron a san Fernando en la conquista de Sevilla. A partir de 1.654, su patronato perteneció a Gonzalo Núñez de Sepúlveda, caballero veinticuatro de Sevilla, a quien le fue concedido el derecho a ser enterrado en este lugar tras una importante donación que realizó con motivo de la Octava de la Inmaculada Concepción. Actualmente sus restos se encuentran en el muro de la izquierda tras una losa sepulcral con el escudo de armas de los Sepúlveda, según diseño del pintor Juan de Valdés Leal. En la reja de la capilla, terminada en 1.668, también se puede contemplar el mismo escudo.

Losa sepulcral de los Sepúlveda. Diseño de Valdés Leal.
En el interior llama la atención un soberbio retablo barroco con gran profusión de adornos y bellas columnas salomónicas que se articula en dos cuerpos, realizado por Francisco Dionisio de Ribas en 1.656. Las imágenes son obra de Alonso Martínez. En el primer cuerpo la imagen central es una Inmaculada Concepción de gran tamaño (de ahí el sobrenombre de la capilla) y las laterales corresponden a san José y san Pablo.
Primer cuerpo del Retablo de la Concepción.

Inmaculada Concepción. Alonso Martínez, siglo XVII.

San Pablo. Alonso Martínez, siglo XVII.

San José. Alonso Martínez, siglo XVII.
El segundo cuerpo está presidido por el Cristo de san Pablo, talla del siglo XVI y que perteneció posiblemente a la decoración del antiguo retablo, siendo recuperado para colocarlo en su situación actual. Esta imagen gozó antiguamente de gran devoción en la ciudad. A su lado se encuentran las tallas de san Gonzalo y san Antonio de Padua.

Cristo de san Pablo. Siglo XVI.
En el muro derecho se encuentra un sepulcro de mármol en estilo neogótico realizado en 1.881, en él está enterrado el que fuera arzobispo de Sevilla, cardenal Francisco Javier Cienfuegos y Jovellanos, nacido en Oviedo en 1.766, que estuvo al cargo de la diócesis de Sevilla desde 1.824 hasta su destierro en Alicante por motivos políticos el 18 de febrero de 1.836. Era sobrino de Gaspar de Jovellanos y también de Alonso Marcos de Llanes, arzobispo de Sevilla. Dirigió sus pasos a la carrera eclesiástica, ascendiendo con rapidez, en parte gracias a su familia y en parte por su dedicación. Dio muestras de gran valentía al atender personalmente a los enfermos de las epidemias de fiebre amarilla y de cólera que se desataron respectivamente en Cádiz y Sevilla, aunque era considerado por sus superiores como "hombre de probidad suma, pero carente de talentos superiores" (Monseñor Tiberi, Nuncio Papal).
Políticamente conservador en una época socialmente convulsa, sus encendidas pastorales provocaron que durante el trienio liberal (1.820-1.823) tuviese que salir de Sevilla en mayo de 1.821. El regreso de Fernando VII le trajo a Cienfuegos en 1.924 el título de arzobispo de Sevilla y, dos años más tarde, el capelo cardenalicio.
La situación bélica que vivía el país durante la regencia de la reina María Cristina provocó, en 1.836, el destierro del cardenal Cienfuegos a Alicante, de donde ya nunca regresaría vivo a Sevilla. Murió en 1.847, siendo enviados sus restos a Sevilla en 1.867 e inhumado primero en la bóveda del Sagrario y, más tarde y definitivamente, en 1.881, en la Capilla de San Pablo.

Sepulcro del cardenal Cienfuegos.
Hasta 1.810 estuvo expuesto en esta capilla una de las mejores obras de Murillo, El Nacimiento de la Virgen. Este cuadro fue robado por el mariscal francés Soult durante la ocupación francesa, y actualmente se encuentra en el Museo del Louvre.
LLegamos ante la Puerta de las Campanillas. A los lados, sendos altares: el de la izquierda es el de santa Bárbara y el de la derecha, el de las santas Rufina y Justa (tanto monta, monta tanto).

Altar de santa Bárbara. A la derecha, la Puerta de las Campanillas.
Altar de santa Bárbara. Fue dotado por el canónigo don Rodrigo de Solís, bajo la advocación de La Sagrada Familia y La Venida del Espíritu Santo. El retablo es de Antón Ruiz, de 1.544, siendo el autor de las pinturas Antonio Rodríguez. El estilo de las mismas es ingenuo y sencillo, siendo testimonio de los limitados recursos de su autor. Preside el retablo una representación de La Sagrada Familia flanqueada por San Jerónimo, Santa Bárbara, San Lucas y San Marcos. En el centro del segundo cuerpo figura La venida del Espíritu Santo y, en los laterales, san Pedro, san Pablo, san Juan y san Mateo.

Retablo del Altar de santa Bárbara. Antonio Rodríguez, 1.545.

San Antonio, el Chico. En el lateral izquierdo de la capilla se encuentra una imagen de san Antonio, carente de valor artístico, pero que goza de gran devoción popular.

Altar de las santas Rufina y Justa. Su patronazgo se debe a los hermanos Bécquer, en 1.622. La destacada escultura de las santas es de Pedro Duque Cornejo. Estas imágenes proceden de la iglesia del Salvador (Sevilla) y procesionan anualmente en la festividad del Corpus.
Altar santas Justa y Rufina.
Las santas Justa y Rufina son especialmente veneradas en Sevilla. La tradición las señala como protectoras de la Giralda y la Catedral, considerando que por su intercesión no cayeron tras los terremotos de 1.504, 1.655 y el terremoto de Lisboa de 1.755. De esta manera, suelen estar representadas junto la Giralda, portando palmas como símbolo del martirio y con diferentes objetos de barro en alusión a su profesión de alfareras.
Las hermanas Justa y Rufina nacieron en Sevilla, en 268 y en 270, respectivamente, en el seno de familia muy modesta con firmes convicciones cristianas, que se dedicaba al oficio de la alfarería. Era época todavía de dioses paganos, y durante una celebración en honor a Venus, los postulantes acudieron a casa de las hermanas para pedir limosna, según era la costumbre. Las alfareras no sólo se negaron sino que arremetieron contra la procesión, haciendo añicos la imagen de la diosa.

Santas Justa y Rufina, Pedro Duque Cornejo, 1.728.
Fueron encarceladas, poniéndose como condición para conseguir su libertad renunciar a la fe cristiana. Como ambas se negaron, sufrieron tormento y, ante la persistencia de su negativa, las arrojaron a las mazmorras para que sufrieran el hambre y la sed. Tampoco esta pena quebrantó sus espíritus, ordenando Diogeniano, Prefecto de Sevilla, que fuesen andando descalzas desde Sevilla hasta Sierra Morena. Su fe les dio fuerzas y consiguieron llegar al destino señalado. Viendo así la cosa, el Prefecto mandó encarcelarlas hasta morir.
Justa falleció primero, de inanición, siendo su cadáver arrojado a un pozo, del que fue recuperado más tarde por el obispo Sabino. Rufina seguía resistiendo, por lo que fue llevada al anfiteatro y tirada ante un león. La bestia se acercó y lo más que hizo fue mover la cola y lamer sus vestiduras como haría un animal de compañía. El Prefecto no aguantó más, la mandó degollar y quemar su cuerpo. Nuevamente, el obispo Sabino recogió los restos y la enterró junto a su hermana. Era el año 287.Fueron canonizadas y su festividad se celebra en Sevilla el día 17 de julio.
Capilla de San Pedro

El retablo que adorna la capilla de San Pedro fue costeado por los marqueses de Malagón en 1.625, y su estructura fue realizada por el tallador Diego López Bueno. Las pinturas son de Francisco de Zurbarán. En el banco del retablo aparecen pinturas de Cristo y San Pedro sobre las aguas, Cristo entregando las llaves a san Pedro y San Pedro curando al paralítico.
En el primer cuerpo figuran La Visión de san Pedro, San Pedro Papa y El Arrepentimiento de san Pedro. En el segundo cuerpo se representa a San Pedro liberado por el Ángel, la Inmaculada Concepción y Quo Vadis. El Padre Eterno del ático es una copia del siglo XVIII de la original de Zurbarán.

Nave central. Catedral de Sevilla

Crucero capilla mayor. Catedral de Sevilla

Interior. Catedral de Sevilla

Nave del crucero. Catedral de Sevilla
LA GIRALDA

La Giralda, a pesar de su autonomía, ejerce la función de torre y de campanario de la Catedral de Sevilla. Patrimonio de la Humanidad desde 1987, no sólo destaca por su ubicación e historia, también debemos subrayar su factura arquitectónica, su función a lo largo de los siglos y su significado dentro del casco antiguo de la ciudad. Su base cuadrada se sitúa a 7,12 metros sobre el nivel del mar, teniendo 13,61 metros de lado y una altura de 104,06 metros. Fue construida en su base a imagen y semejanza del alminar de la mezquita Kutubia de Marrakech (Marruecos), aunque el remate superior y campanario es de progenie europeo renacentista.

Giralda es el nombre que recibe el campanario de la Catedral de Santa María de la ciudad de Sevilla, en Andalucía. Los dos tercios inferiores de la torre corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo XII, en la época almohade, mientras que el tercio superior es un remate añadido en época cristiana para albergar las campanas. En su cúspide se halla una bola llamada tinaja sobre la cual se alza el Giraldillo, estatua que hace las funciones de veleta y que fue la escultura en bronce más grande del Renacimiento europeo.
La Giralda, con sus 97,5 m de altura, fue en su día la torre más alta del mundo y actualmente lo sigue siendo de la ciudad, así como una de las construcciones más famosas de toda Andalucía. El 29 de diciembre de 1928 fue declarada Patrimonio Nacional y en 1987 integró la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Detalle del cuerpo de campanas, Sevilla
Giralda de Sevilla (campanario). El cuerpo musulmán de la torre de la Giralda fue erigido según algunos investigadores e historiadores para conmemorar la victoria almohade en la batalla de Alarcos. Fue construido en 1184 por orden del califa Abu Yaqub Yusuf. Se basó en el alminar de la mezquita Kutubia de Marrakech (Marruecos), considerada con sus setenta metros una obra maestra del arte hispano-magrebí. También se la considera hermana de la gran Torre Hasan de Rabat, de sesenta metros.
A raíz de un terremoto ocurrido en 1365 se perdió la antigua esfera original de cobre que coronaba la torre, que fue sustituida por un sencillo alminar. Posteriormente, en el siglo XVI, se añadió el cuerpo de campanas a cargo del arquitecto cordobés Hernán Ruiz, que además fue encargado por el cabildo catedralicio para que el nuevo cuerpo tuviera un remate en forma de estatua que representa la Fe. La estatua fue instalada en 1568. La palabra giralda proviene de girar y hace referencia a la "veleta de torre que tiene figura humana o de animal".1 Con el paso del tiempo, ese nombre pasó a denominar a la torre en su conjunto, comenzándose a conocer a la figura que la corona como el Giraldillo.

La Giralda desde la calle Alemanes
La estructura de la Giralda. La torre, debido a su compleja historia, está constituida por varios cuerpos diferenciados aunque perfectamente imbricados, mostrando un ejemplo perfecto de la riqueza del crisol de culturas existente en la ciudad. Para la construcción del cuerpo musulmán, tal y como se puede apreciar en su base, se emplearon los restos de algunos edificios y sillerías de la Hispalis romana, pudiéndose encontrar en ellos varios epígrafes en latín. Sobre este cuerpo se asienta el añadido renacentista y después la llamada terraza de las azucenas, por las cuatro jarras de azucenas de bronce, una en cada esquina, obras magistrales del orfebre Fernando Marmolejo Camargo, conocido popularmente como "el prioste de la Giralda". Encima de este existen varios cuerpos más: el del reloj, el del pozo, el de carambolas, el de estrellas, la cúpula y el cupulín, sobre el cual se encuentra la estatua de la Fe.

Gran escultura renacentista, del año 1568, que actúa como veleta, en lo alto de la Giralda.
La figura del Giraldillo tiene más de cuatro metros de altura, siete contando el pedestal, y pesa 1.015 kg. El lábaro que señala la dirección del viento pesa 180 kg, y la palma, de dos metros, 91 kg. La bola sobre la cual se eleva la estatua recibe el nombre de "tinaja" y tiene 1,45 m de diámetro y 4,40 de circunferencia.
La Giralda no tiene escaleras, sino treinta y cinco rampas lo suficientemente anchas como para permitir que el encargado de convocar a la población a la oración pudiera subir por ellas montado a caballo.

La Giralda desde el Patio de los Naranjos. Le fueron colocadas colgaduras y banderas de España, Andalucía, Sevilla y la Santa Sede por la coronación de Felipe VI el 19 de junio de 2014 en Madrid, que coincidió con la procesión de Corpus Christi en Sevilla.

La Giralda desde la catedral
Réplicas de la Giralda. Tanto en España como en el resto del mundo existen diversas réplicas de la Giralda. Entre las primeras cabe destacar las existentes en Badajoz, en Carmona (Sevilla), y en la localidad catalana de Arbós, ésta a escala 1:2 y construida por Joan Roquer y Marí en su vivienda entre 1877 y 1889.
En Estados Unidos existe una réplica en Kansas City, ciudad hermanada con Sevilla. También existió una copia en el Madison Square Garden de Nueva York que fue destruida.

La Giralda desde el Patio de los Naranjos. Le fueron colocadas colgaduras y banderas de España, Andalucía, Sevilla y la Santa Sede por la coronación de Felipe VI el 19 de junio de 2014 en Madrid, que coincidió con la procesión de Corpus Christi en Sevilla.

Bóveda de estrella, frente a la Capilla Mayor. Vista inferior del crucero de la catedral de Sevilla, España. El templo católico es Patrimonio de la Humanidad desde 1987 según la UNESCO es la catedral gótica más grande del mundo y la tercera entre todas las iglesias. Cuando se finalizó su construcción a comienzos del siglo XVI se convirtió en la sucesora de Hagia Sophia como la catedral más grande del mundo, un título que la iglesia bizantina retuvo durante casi 1000 año. La catedral es también el lugar donde se conservan los restos de Cristóbal Colón.
TUMBA DE COLÓN

En el centro del espacio del crucero figura el Monumento funerario de Cristóbal Colón, que alberga parte de los restos del descubridor de América, traídos de Cuba en 1899.
Fue iniciado por el escultor Antonio Mélida en 1891 y estaba destinado a la Catedral de La Habana, aunque al independizarse Cuba en 1898 no llego a llevarse a la isla.
Los cuatro heraldos que llevan el féretro a hombros representan cada uno de los reinos de la Corona Española, siendo por lo tanto Castilla, León, Aragón y Navarra.
Cristóbal Colón, su entierro y su testamento:
El 19 de mayo de 1506, un día antes de su muerte en Valladolid, Cristóbal Colón redactó su testamento ante Pedro de Inoxedo, escribano de cámara de los Reyes Católicos. Como testamentarios y cumplidores de su alma dejó a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y a Juan de Porras, tesorero de Vizcaya.
En ese documento aparece citado como Almirante, Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme de las Indias descubiertas y por descubrir.

Tumba de Cristóbal Colón. Catedral de Sevilla
El testamento dice:
"Yo constituí a mi caro hijo don Diego por mi heredero de todos mis bienes e ofiçios que tengo de juro y heredad, de que hize en el mayorazgo, y non aviendo el hijo heredero varón, que herede mi hijo don Fernando por la mesma guisa, e non aviendo el hijo varón heredero, que herede don Bartolomé mi hermano por la misma guisa; e por la misma guisa si no tuviere hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda ansí de uno a otro el pariente más llegado a mi linia, y esto sea para siempre. E non herede mujer, salvo si non faltase non se fallar hombre; e si esto acaesçiese, sea la muger más allegada a mi linia".
De donde se entiende que tiene dos hijos, Diego y Fernando, siendo el heredero el primogénito, por supuesto, según la costumbre al uso. Cita otros hermanos después de Bartolomé, nombrando sólo más tarde en el texto a su hermano Diego como perteneciente a la iglesia. No nombra en el texto a ningún otro hermano.
Cita también en el testamento la poca cantidad (un cuento de maravedíes) que los Reyes Católicos pusieron para la empresa del descubrimiento, debiendo él mismo poner una cantidad para el viaje.
Cita asimismo a doña Beatriz como la madre de Fernando, lo que atestigua que nunca se casaron, dejando dicho a su hijo Diego que nunca nada le faltare por razones que pesaban en su alma. Muere con unos 55 años el siguiente día.
Tras su muerte, se lleva a cabo en su cuerpo el proceso llamado descarnación, mediante el cual se quita toda la carne de los huesos. Se le enterró inicialmente en Valladolid y posteriormente fue trasladado al Monasterio de la Cartuja en Sevilla. Por deseo de su hijo Diego, vuelve a ser trasladado más tarde a Santo Domingo en 1542.
Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, se trasladan sus restos a La Habana, y tras la guerra de la independencia de Cuba en 1898, se vuelven a trasladar a la Catedral de Sevilla, donde reposan en un suntuoso catafalco.
Discusiones sobre su enterramiento

Se provocó una controversia sobre el destino final de los restos de Cristóbal Colón al aparecer en 1877, en la Catedral de Santo Domingo, una caja de plomo con una inscripción donde se leía "Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón", conteniendo fragmentos de huesos. Esos restos permanecieron en la catedral de Santo Domingo hasta 1992, año en el que fueron trasladados al Faro a Colón, un monumento faraónico construido por el gobierno dominicano para conservar los restos que se suponen también de Colón.
Al parecer en el momento de exhumar el cuerpo de la catedral de Santo Domingo, no estuvo muy claro cuál era exactamente la tumba de Cristóbal Colón, debido al mal estado de las tumbas, con lo que resulta al menos probable que sólo se recogieran parte de los huesos, quedando la otra parte en la catedral de Santo Domingo. Sin embargo, faltan estudios que sean más concluyentes al respecto.
Para averiguar cuá,les eran los verdaderos restos se tomaron muestras de ADN de ambos esqueletos: de Sevilla y de Santo Domingo. Los estudios debían acabar en mayo del año 2006, pero en enero de 2005 las autoridades dominicanas pospusieron la apertura de la tumba. En el estudio, preliminar hasta ahora, se ha determinado una probable vinculación filial entre los huesos enterrados en la catedral de Sevilla y los de su hijo Diego.
El 1 de agosto de 2006 el equipo de investigación dirigido por José Antonio Lorente, médico forense y director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, que estudia los huesos atribuidos al almirante que están en la catedral de Sevilla desde 1898, confirma que sí son los de Cristóbal Colón. Esta afirmación está basada en el estudio del ADN comparado con el de su hermano menor Diego y con los de su hijo Hernando.[cita requerida]
Según los estudios de ADN, se determina que Cristóbal Colón era varón, de entre 50 y 70 años, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterráneo, medianamente robusto y de talla mediana.
Todavía se espera que las autoridades de la República Dominicana permitan el estudio de los restos atribuidos al Almirante que están en ese país, lo cual permitiría completar la historia en torno a esta cuestión. Pero este estudio ya no es determinante para identificar los restos de Cristóbal Colón. Se estima que pueda haber restos en otros lugares, ya que los que hay en la capital andaluza no llegan al 15% de la totalidad del esqueleto, por lo que podría resultar que los que están en Santo Domingo también correspondan al descubridor de América.

Tumba de Cristóbal Colón. Catedral de Sevilla
Enlace interesante: La Tumba de Colón: Fin de un enigma. http://bitacorapi.blogia.com/2006/0...e-un-enigma.php
LA CAPA DE CALOS V

La capa pluvial Carlos I de España y V de Alemania (Gante, 1500-Yuste, 1558). La Junta andaluza restaura la prenda que lució en su coronación en Aquisgrán. Carlos I de España y V de Alemania (Gante, 1500-Yuste, 1558) fue el soberano más poderoso de Europa. Castilla, con sus dominios en América, Aragón, Sicilia, Nápoles, Austria, Holanda, Flandes y Luxemburgo eran algunos de los territorios sujetos bajo su cetro. El monarca fue coronado en 1520 en Aquisgrán (Alemania). Su reconocimiento como emperador lo convirtió en árbitro del destino de Europa. Según la tradición, la capa pluvial (prenda que suelen usar sacerdotes y prelados en actos de culto) que Carlos V lució en su coronación fue a parar a Sevilla. Historiadores señalan que la capa fue donada por Carlos V a la Orden de Santiago tras su boda real en Sevilla con la infanta Isabel de Portugal en 1526.
La capa ha sido restaurada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. La restauración ha costado 32.000 euros. Es una silla que sólo la utilizaba el emperador. La capa, que antes de su restauración estaba en la iglesia de Santiago, se expondrá de forma permanente en la catedral de Sevilla.
Como curiosidad, en el coro del templo hay una silla dedicada al emperador Carlos V que solo podía ocupar él.

El IAPH centró su intervención en el desmontaje de las partes de la pieza. El objeto era alinear y corregir las deformaciones originadas por los numerosos zurcidos y parches que tenía la capa. También se limpió el tejido de brocatel (tela con dibujos brillantes) y los bordados. Para consolidar el tejido base se emplearon soportes de algodón y lino. Además, se fijaron zonas sueltas con hilos de seda.
La capa es obra de un autor anónimo de la escuela del norte de Europa. Sus adornos y la técnica con que fue hecha encuadran el bordado en una época de transición entre el periodo gótico y el Renacimiento. Algunos elementos son posteriores (en concreto, del periodo manierista). En la parte frontal de la prenda figuran santos y santas. En la espalda está representada la coronación de la Virgen con el Niño. Y en toda ella pervive el recuerdo de un monarca que dominó océanos y continentes.
Otras imágenes de la Catedral de Sevilla

Bóveda de la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla, de estilo renacentista.

Bóveda casetonada de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla

Cúpula de la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla.

Techo del anticabildo. Situado también junto a la sala capitular, se accede a ella por la capilla del mariscal. Fue diseñada por Hernán Ruiz II, en el año 1564, la planta es rectangular, con bóveda de cañón labrada en piedra con casetones y linterna en su parte central.

Interior de la sacristía de los Cálices, en el fondo la pintura de Francisco de Goya de Las santas Justa y Rufina.

Puerta del Baptisterio. Catedral de Sevilla.

Puerta de San Miguel.

Portada principal o de la Asunción.

Portada de la Concepción.

Puerta de San Cristóbal.

Vitral de la catedral con Cuatro santos. Catedral de Sevilla.

Adoración de los pastores realizado por la casa Maumejean. Catedral de Sevilla.

Vidrieras con Santa Justa y Rufina. Catedral de Sevilla


Rosetón de la Catedral de Sevilla

Capilla de San Isidoro. Capilla de Juan Gil de Hontañón (1518), situada en el muro occidental, ocupando espacio exterior al mismo. La decoración barroca es aportada por Pedro Sánchez Falconete, remodelación en el año 1661.

Capilla de los Dolores. Preside la talla de un Crucificado atribuído a Juan Bautista Vázquez el Viejo. La Virgen de los Dolores es obra de Pedro de Mena (ca. 1680)

Capilla de la Virgen de la Antigua. Catedral de Sevilla. Según la leyenda, antes de la conquista de Sevilla por los cristianos, un ángel condujo al Rey San Fernando al interior de la mezquita principal de la ciudad, donde detrás de un muro que se hizo transparente, pudo ver la imagen de la Virgen de la Antigua que permanecía allí oculta desde hacia siglos. Pocos días después se rindieron las fuerzas musulmanas y San Fernando entró triunfante en la ciudad el 22 de diciembre de 1248. La capilla actual está presidida por un retablo en cuyo centro hay una imagen pintada al fresco de la Virgen de la Antigua, realizada según los historiadores en el siglo XV, sobre un muro de la antigua mezquita que ocupaba el espacio de la actual catedral. La Virgen sostiene a su hijo con la mano izquierda y con la derecha una rosa, mientras que el Niño sujeta un pájaro. Sobre su cabeza dos ángeles mantienen en el aire una corona que fue realizada en 1929 con motivo de la coronación canónica de la imagen y más arriba otro ángel muestra la inscripción Ecce Maria venit. El retablo está realizado en mármol y las diferentes esculturas que posee están talladas por Pedro Duque y Cornejo.

Sepulcro de Beatriz de Suabia. Catedral de Sevilla

Sepulcro de Alfonso X. Catedral de Sevilla

Sepulcro de fray Diego de Deza. Catedral de Sevilla

Sepulcro de Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones. (Capilla de la Virgen de la Antigua de la catedral de Sevilla).

Sepulcro del Cardenal Juan de Cervantes. Capilla de San Hermenegildo. Catedral de Sevilla. Lorenzo Mercadante de Bretaña labró en 1458 el magnífico sepulcro gótico realizado en alabastro blanco que persiste aún en la actualidad y estampó su firma Lorenzo Mercadante de Bretaña entallo este bulto. En la parte frontal destaca el escudo de armas del cardenal sostenido por ángeles, arriba la estatua yacente de un enorme realismo sobre un catafalco.

Gonzalo de Mena y Roelas. Sepulcro gótico. Capilla de Santiago, Catedral de Sevilla. Sepulcro de alabastro, el más antiguo de la Catedral y de autoría desconocida (1401). En 1594 es trasladado desde la Cartuja de Santa María de las Cuevas (Cartuja de Sevilla) a la Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla.

Sepulcro de Baltasar del Río, obispo de Scalas. Entre las últimas capillas de la catedral (1517), dedicada a Nuestra Señora de la Consolación y los Santos Apóstoles. Recibida por el canónigo hispalense, Baltasar del Río y Coloma, arcediano de Niebla (España) y obispo de Scala, Scala (Salerno), para su enterramiento. Se desconoce la fecha de su terminación del sepulcro (ca. 1539) y el escultor de la obra, probablemente un Gaggini (o Gagini), Antonello Gagini?. La sepultura esta vacía por el enterramiento del obispo, fallecido el 1 de Enero de 1541 en Roma, en la Iglesia de Santiago de los Españoles.

Altar de plata, Catedral de Sevilla, Sevilla

Cristo de la Clemencia, de Juan Martínez Montañés, en la capilla de San Andrés de la catedral de Sevilla. También es conocido como Cristo de los Cálices, ya que hasta el año 1992 estuvo colocado en la Sacristía de los Cálices de la catedral hispalense.

Inmaculada de la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla, obra de Alonso Martínez. Esta imagen sale anualmente en la procesión del Corpus Christi.

Talla de La Inmaculada realizada por Martínez Montañés conocida como La Cieguecita.

Juan Martínez Montañés - Inmaculada, (La Cieguecita) (1629-1631), Catedral de Sevilla

Virgen de las Batallas. Imagen gótica (s. XIII). Imagen gótica de marfil. Procedente del taller de Reims, primera mitad del siglo XIII. Acompañaba a Fernando III el Santo en sus batallas, según la tradición. También llamada Virgen del Arzón (Virgin of the Saddlebow). Actualmente se expone en la Sacristía mayor de la catedral de Sevilla.

Virgen del Cojín en la Capilla de Santiago de la Catedral de Sevilla.

Urna en plata de Fernando III el Santo en la capilla real. Catedral de Sevilla.

Custodia de plata de Juan de Arfe. Catedral de Sevilla. La gran custodia de cinco cuerpos coronada por la estatua de la Fe, es una creación del platero vallisoletano Juan de Arfe que la realizó entre 1580 y 1587 en estilo renacentista.

Custodia de plata de Juan de Arfe. El mismo artista consideró que se trataba de su mejor obra y explicó la compleja iconografía del conjunto en un folleto titulado Descripción de la traza y ornato de la custodia de plata de la Santa Iglesia de Sevilla. Mide 3.25 m de altura, contiene unos 350 kg de plata, innumerables figuras de santos y numerosos relieves con escenas eucarísticas del antiguo y nuevo testamento.

Cruz procesional y patriarcal en el tesoro de la catedral de Sevilla

Custodia pequeña de plata (Siglo XVI). La custodia-relicario de la Santa Espina, que es conocida popularmente como la custodia chica, es una obra de orfebrería realizada a finales del siglo XVI por el orfebre Francisco de Alfaro y conservada en la Sacristía mayor de la catedral de Sevilla, (España). El cuerpo inferior de la custodia alberga un fragmento de la Corona de espinas que Cristo llevó durante su pasión y muerte, en el segundo cuerpo hay una rosa de plata, y en el remate de la custodia está colocada una imagen que representa a la Fe.

Ostensorio pequeño de la Catedral de Sevilla. Ostensorio de San Juan Nepomuceno, en el tesoro de la catedral de Sevilla. Fue adquirido en Roma por el cardenal Francisco de Solís y Folch de Cardona (1713-1775), que fue obispo de Córdoba y arzobispo de Sevilla, y debió ser realizado en un taller romano, según consta en una inscripción colocada en él, unos cinco años antes de que fuera adquirido por el cardenal Solís. Esta obra ingresó en el tesoro de la catedral de Sevilla en 1780, y también es conocida con el nombre de Ostensorio grande, aunque es mayormente conocido como ostensorio de San Juan Nepomuceno por la imagen de este santo colocada en el astil y por algunas escenas de su vida representadas en la base.

Busto de Santa Rosalía. Busto-relicario de Santa Rosalía, en el tesoro de la catedral de Sevilla, (España). Fue realizado por el orfebre italiano Lorenzo Castelli y donado a la catedral de Sevilla por el arzobispo Jaime de Palafox y Cardona.

Relicarios de los siglos XVII, XVIII y XIX en la capilla de las Doncellas de la catedral de Sevilla.

Monumento del Jueves Santo. Catedral de Sevilla.

Tablas Alfonsíes (Catedral de Sevilla).

Llaves de la ciudad de Sevilla, entregadas a Fernando III el Santo en 1248, junto a las Tablas alfonsíes. El tríptico-relicario conocido como las Tablas alfonsíes fue donado a la catedral de Sevilla por Alfonso X el Sabio, junto a las llaves de la ciudad de Sevilla entregadas a Fernando III el Santo en 1248.

Representación de Santa Justa y Rufina por Hernando de Esturmio. Catedral de Sevilla.

Corona de la Virgen de los Reyes. Catedral de Sevilla.

Pedro Roldán - Fernando III, 1671. Catedral de Sevilla

Virgen de los Reyes. En el año 1578 la imagen de la primitiva Santa María de Sevilla (s. XIII) con su tabernáculo, se adaptó al retablo de Luis de Vargas en su ubicación actual, la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

Murillo - La visión de San Antonio (1656). Catedral de Sevilla

Murillo - San Isidoro. Obispo del siglo VII, Doctor de la iglesia, con un libro, objeto iconográfico común para un médico. Catedral de Sevilla

Murillo - San Leandro (c. 534-596), que fue arzobispo de Sevilla al igual que su hermano menor, San Isidoro, aparece portando en su mano derecha un pliego de papel alusivo a su lucha contra la herejía arriana. Y según la tradición el rostro del santo está inspirado en el del licenciado Alonso de Herrera.

San Leandro en el retablo de la capilla de su nombre. Obra de de Pedro Duque y Cornejo.

Altar de la Virgen del Madroño, Catedral de Sevilla (piedra policromada), atribuido a Lorenzo Mercadante de Bretaña, hacia 1455. Catedral de Sevilla

La Genealogía de Cristo de Luis de Vargas, (1561). Catedral de Sevilla

Busto-relicario de San Laureano, conservado en la sacristía mayor de la catedral de Sevilla, (España). Fue realizado por el orfebre Juan Laureano de Pina, que también es el autor de la urna barroca de plata en la que descansa el cuerpo incorrupto del rey Fernando III el Santo y que se halla en la Capilla Real de la catedral de Sevilla.

Francisco Goya - Santa Justa y Rufina. El cabildo catedralicio sevillano le encargó este cuadro a Goya en 1817, y por mediación de Agustín Ceán Bermúdez, que era un erudito y escritor de arte y amigo personal de Goya. El cuadro estaba destinado al altar de la Sacristía de los Cálices de la catedral de Sevilla, (España), donde aún permanece. Y conviene señalar que las santas alfareras, Justa y Rufina, que son las patronas de Sevilla, fueron martirizadas por haberse negado a adorar una imagen de la diosa Venus, y siempre suelen ser representadas junto a objetos de barro como símbolo de su profesión y con las palmas del martirio. En esta obra un león lame mansamente el pie de Santa Rufina, herido por haberla forzado a caminar desde la sierra hasta Sevilla, y esta ciudad aparece al fondo, destacándose la Torre de la Giralda de la catedral sevillana, que según la tradición quedó en pie por la intervención milagrosa de estas mártires durante el terremoto que asoló Sevilla en 1504.

Alejo Fernández - Adoración de los reyes. Esta obra, que está colocada en el muro izquierdo de la Sacristía de los Cálices de la catedral de Sevilla, (España), fue pintada por Alejo Fernandez a principios del siglo XVI.

Pedro de Campaña - El Descendimiento, 1547. Sacristía mayor de la catedral de Sevilla

Retrato de Leonor de Cabrera, c. 1555-56. Obra de Pedro de Campaña. Catedral de Sevilla

Retratos de Don Diego Caballero y Alonso Caballero con su hijo, c. 1555-56. Obra de Pedro de Campaña. Catedral de Sevilla

La Purificación de la Virgen de Pedro de Campaña. Esta obra, que está colocada en el retablo de la capilla del Mariscal de la catedral de Sevilla, fue pintada hacia el año 1650 por el célebre pintor Francisco de Zurbarán.

Danza de los seises de la Catedral de Sevilla. "Corpus Christi en Sevilla - La danza de los Seises en la Catedral". Xilografía colorada a mano hacia 1883, basada en un dibujo de Tirado.

La Catedral de Sevilla, de estilo gótico tardío, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1928, Patrimonio de la Humanidad en 1987 y finalmente la Unesco la ha declarado Valor Universal Excepcional en el 2010.
Siendo la catedral más grande del mundo por superficie, y el tercer templo cristiano tras San Pedro en Roma y San Pablo en Londres, la Catedral de Sevilla contiene singularidades que ningún otro templo de este tipo tiene.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, en ella puedes encontrar la Giralda- el campanario del templo-, el Patio de los Naranjos – antiguo patio para las abluciones en época árabe- o las impresionantes siete naves y sus casi cien ventanales.
Enlaces interesantes de la Catedral de Sevilla
http://leyendasdesevilla.blogspot.c...dral-iv_23.html
http://www.hispalis.net/turismo_y_c.../catedral.phtml

Fachada lateral sur de noche. Catedral de Sevilla
PUES ESTO ES TODO, AMIGOS ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EL TRABAJO RECOPILATORIO DEDICADO A LA DESLUMBRANTE CATEDRAL DE SEVILLA. UNA AUTÉNTICA MARAVILLA.
Fuentes y agradecimientos: Web Catedral, leyendasdesevilla.blogspot.com.es, es.wikipedia.org, hispalis.net, diocesisdesevilla.org, eugeniomateo.blogspot.com.es, jossorio.wordpress.com, galeon.com, elpais.com, andalucia.org, http://guias-viajar.com y otras de Internet.